Crítica 2 francos, 40 pesetas

Carlos Iglesias y Nieve de Medina. 


Hace casi dos semanas llegaba a nuestras pantallas la última película de Carlos Iglesias, 2 francos, 40 pesetas, secuela de 1 franco, 14 pesetas, la cual contaba la historia de dos españoles -Martín y Marcos- que emigraban a Suiza en busca de trabajo a comienzos de la década de los 60.

Esta segunda parte transcurre en 1974, y cobra protagonismo Pablo, el hijo de Martín, que junto su amigo comienza un interrail por Europa para acabar en su anterior pueblo, Uzwill. Aunque por el motivo del bautizo del segundo hijo de Marcos, el resto de la familia también se trasladará a Suiza por unos días.

A pesar del gran éxito de la primera entrega, 2 francos, 40 pesetas está pasando más desapercibida entre los espectadores españoles. Y es que en principio parece reunir muy buenas características debido a que trata un tema que perfectamente podría ser actual dada la situación en la que vivimos, el reparto es casi el mismo que en la primera, es decir, ya contaba con experiencia, y además se añade las incorporaciones de  los jóvenes Adrián Expósito y Luisber Santiago, ambos una buena apuesta. 

Luisber Santiago y Adrián Expósito


El problema quizá sea de guión, que parece quedarse estancado en las mismas gracias. Incluso Carlos Iglesias tampoco termina de convencer como actor en esta secuela. Es una película perfecta para pasar un buen rato, no vamos a negar que pese su linealidad tiene algunos momentos muy buenos y no disgusta en su conjunto. 

Si hay que destacar algo, sería la interpretación de Javier Gutiérrez, una vez más impecable. Igual que Adrián Expósito y Luisber Santiago, que espero que a raíz de estos papeles se les de más oportunidades.
Amanda Gil Conesa
@amandagil9