¿Quién teme a los Feroz?

Premiados en los Premios Feroz


¡Por fin llegaron los Premios Feroz! Desde que se dieron a conocer no ha dejado de hablarse de ellos y todos estábamos expectantes pensando como sería esta primera edición y cómo transcurriría. El nacimiento de unos premios, y más de cine, que todos sabemos cómo está la situación, es siempre una buena noticia y un motivo para reunirse periodistas y artistas mientras se valoran su trabajo mutuamente.

Ayer a las diez en los cines Callao de Madrid, después de hora y media de alfombra roja y de que la plaza de Callao se llenase de gente deseando ver a sus ídolos, se puso en marcha el espectáculo, mientras una maravillosa y desvergonzada Alexandra Jiménez daba rienda suelta a una noche llena de risas y de locura bajo el guión del director y guionista Paco Cabezas. La verdad es que esta primera gala no pudo comenzar con mejor pie, contaban con una buena presentadora, una buena organización, con un equipo de profesionales curtidos en grandes batallas de eventos, un guión aceptable (lo siento, a mí la parte del tsunami, fantasma de la opera, publicista, Pancho de Verano azul, etc etc me mataron) eso sí, me reí muy a gusto con las partes irónicas del guión, la interacción con los invitados y los videos de la gente de la calle hablando de películas españolas, esto también es un poco triste pero como bien decía Alexandra Jiménez hay que reírse de nosotros mismos. Esta primera edición ha contado con otra cosa a su favor, muchas caras conocidas que han decidido mostrar su apoyo y confianza en esta primera edición, por ejemplo, Pedro Almodóvar, Blanca Suárez, María León, Álvaro Cervantes, Raul Arévalo, Álex de la Iglesia, Javier Cámara… Muchos de ellos nominados pero todos tenían claro que confiaban en estos premios y que les deseaban lo mejor.

Mario Casas fue una de las sorpresas de la noche llevándose el Premio Feroz a mejor actor de reparto por Las brujas de Zugarramurdi, compitiendo con nada más y nada menos con Roberto Álamo, Carlos Areces, Raúl Arévalo y Carlos Bardem, desde luego Casas ya no puede volver a decir que la prensa no valora su trabajo. El actor no pudo asistir a la gala, debido a que se encontraba grabando fuera pero sí que mandó un vídeo agradeciendo este premio (he de reconocer que en el video no se le veía muy convencido de que fuera a ganar y que lo hizo todo por si “a caso”). Pero bueno, en el fondo me alegro de que en esta primera edición hayan habido sorpresas, es un comienzo fuerte, y además es un buen reconocimiento hacia Mario Casas que en este año hemos visto trabajos suyos mucho mejores que los anteriores y esto es digno de valorar.

Sorpresas y variedad en los premios siendo Tres bodas de más, Las brujas de Zugarramurdi y Vivir es fácil con los ojos cerrados, las que más premios cosecharon, concretamente dos cada una. Tres bodas de más se alzó con el Premio Feroz a mejor comedia y mejor cartel y Las brujas de Zugarramurdi se repartió los premios de mejor actor/actriz de reparto, Terele Pávez y Mario Casas como ya hemos dicho antes. Por otro lado, Vivir es fácil con los ojos cerrados los dos premios fueron para David Trueba por mejor guión y mejor dirección. Casi todas las películas nominadas recibieron algo de estos premios, aunque está claro, que los premios gordos no pueden llevárselos todo el mundo. Antonio de la Torre se llevó el premio a mejor actor protagonista por Caníbal y Marián Álvarez por La herida. Stockholm por su parte, y esto es algo que desde aquí celebramos por el apoyo que hemos mostrado siempre a esta película, se llevó mejor película de drama.

También momentos míticos de la gala por ejemplo cuando Aura Garrido estaba fuera de su sitio justamente en el momento en que la nombran como nominada a mejor actriz protagonista y toda la sala llamándola para que volviese, o cuando Alexandra Jiménez estaba describiendo a un artista relacionado con el cine que era maravilloso y muy valorado mientras tocaba el hombro a Pedro Almodóvar para luego ser otro. Menos mal que nuestro Pedro se toma las cosas con humor.

José Sacristán maravilloso con su discurso y la prensa al recibir el Premio Feroz de Honor y asimismo el equipo de Ilusión emocionados junto a su director Daniel Castro tras recibir el premio especial.

La verdad es que estos premios no han podido comenzar mejor y como dijo Bárbara Santa  -Cruz en la gala, larga vida a los Premios Feroz.

Mejor Película dramática

Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen


Mejor Comedia

3 Bodas de Más, de Javier Ruiz Caldera


Mejor actriz

Marián Álvarez, por La herida


Mejor actor

Antonio de la Torre, por Caníbal


Mejor actriz de reparto

Terele Pávez, por Las brujas de Zugarramurdi


Mejor actor de reparto

Mario Casas, por Las brujas de Zugarramurdi


Mejor director

David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados


Mejor guion

David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados


Mejor música

Víctor Reyes, por Grand Piano


Mejor trailer (Exaequo)

Raúl de Torres, por Gente en sitios, y Pedro Almodóvar, por Los amantes pasajeros


Mejor cartel

José Haro, Urko Errazquin y Natalia Montes, por la serie 10 Razones, de 3 bodas de más


Feroz de Honor

José Sacristán


Feroz Especial

Ilusión, de Daniel Castro



Próximamente las declaraciones de sus protagonistas antes de la gala.

Laura Alfaro
@lauralpi @nuestraficcion

Vuelven los Premios Goya con La gran familia española encabezando el ranking de nominaciones

Un año más se acerca la fiesta más esperada del cine español, los Premios Goya. En esta 28º edición vemos que, básicamente como todos los años, es bastante previsible la lista de los nominados. Sí que es verdad que vemos una valoración a la comedia que en otros años no se podía apreciar, y por ello una película como La gran familia española se alza con 11 candidaturas, seguida por Las brujas de Zugarramurdi con 10 y Caníbal con 8. Otra de las comedias de este año, Tres bodas de más, tiene su presencia en estos premios, nominando a la maravillosa Inma Cuesta y a un menos fantástico Berto Romero, no sé que le has dado a todos con este último cuando su papel en la película me parece de los más simple.
Ya haré una valoración más detenida y la correspondiente quiniela de Nuestra Ficción más adelante pero lo que sí que me sorprende es que este año Mario Casas no esté nominado a los premios, nunca ha sido santo de mi devoción pero reconozcamos que este último año ha crecido como actor y por lo menos yo veía una nominación a Mejor actor de reparto en Las brujas de Zugarramurdi, se lo merecía, este año sí, señores.
Luego otra de las cosas que me han chirriado y me han molestado es la nominación de Javier Pereira por Stockholm como… Mejor actor revelación. Vamos a ver, Javier Pereira lleva desde los 15 años metidos en el mundo de la interpretación y ha sido protagonista en varias de sus películas, ¿en serio se le puede nominar como revelación cuando lleva más de quince años afianzado en esta profesión y sin dejar de trabajar? A mí personalmente me parece un insulto para él, aunque su papel en Stockholm lo admiro y lo valoro y como muchos sabréis para mí Stockholm es una de las mejores películas de este año y si esta nominación y esta película le van a ayudar a llevarse el Goya y que se le empiece a reconocer (si es que no estaba reconocido ya, pero por lo visto no) bienvenido sea, pero por favor no lo llamemos revelación. Que estamos comparando a Patrick Criado y a Berto Romero, por ejemplo, que nunca han hecho cine con una persona que lleva años y años dedicándose a esto. Los académicos han perdido la cabeza…
Aunque también echo mucho de menos una nominación a Jaime Ordóñez por Las brujas de Zugarramurdi a Mejor actor, y esta vez sí, revelación. En serio, yo en cuanto vi la película para mí era un claro candidato al Goya y me parece un gran olvidado de estos premios. Por no mencionar a Bárbara Santa- Cruz, que este ha sido su año y ha demostrado que ha sido una trabajadora imparable e incansable y una vez más los premios han decidido no reconocerlo. ¿Y qué me decís de Verónica Echegui? Tanta nominación a La gran familia española y para mí se olvidan una de las claras candidatas a estos premios. Echegui es una de las que mejores están en la película, sabe navegar perfectamente entre la comedia y eso que no la hemos visto prácticamente en este ámbito y se han olvidado de ella por completo, un fallo más. Por no decir de la incoherencia de nominar a Rodrigo Sorogoyen por Stockholm en Mejor dirección novel y olvidarse del guión de la película. Vamos a ver, si Stockholm, además de los actores, lo que mejor tiene es el guión, si el alma de esta historia es el guión que te engancha desde el principio hasta el final. Y sobre todo, ¿cómo puede ser que Las brujas de Zugarramurdi una buena historia con unos buenos actores esté tan olvidada en los principales premios? Vale, que el final deja mucho que desear y que tampoco es el peliculón del año, pero merece más reconocimiento del que ha obtenido. Una de las cosas que más me molestan es que estos Premios Goya me gustaban porque veía que no iba a haber claras favoritas y que estaría muy repartido el pastel y al final he terminado equivocándome y películas que se lo merecían no tienen la suficiente presencia y otras están demasiado sobrevaloradas, como casi siempre en estos premios.
Pero bueno, una vez dicho todo aquello que me ha descolocado, paso a nombrar aquello que me ha gustado, como las nominaciones de Stockholm, Javier Pereira, Aura Garrido y Rodrigo Sorogoyen, la nominación a Mejor actor revelación de Patrick Criado (aquí tengo una pelea interna entre Javier Pereira y este último), ver la presencia de la comedia y que en tiempos donde reírse es casi una necesidad se la haya valorado y además con dos muy buenas muestras de ello. Y sobre todo la presencia de actores que son fundamentales en nuestros cines, veáse Javier Cámara, Antonio de la Torre, Eduard Fernández, Marián Álvarez o Inma Cuesta.
Si con Patrick Criado y Javier Pereira tengo un dilema, con Marián Álvarez, Aura Garrido e Inma Cuesta, tengo uno triple que espero resolver cuando haga mi quiniela de estos premios.
Y dicho todo esto, os dejo con las nominaciones. 
Mejor película:
15 años y un día
Caníbal
La gran familia española
Vivir es fácil con los ojos cerrados
La herida
Mejor dirección:
Gracia Querejeta por ’15 años y un día’
Manuel Martín Cuenca por ‘Caníbal’
Daniel Sánchez Arévalo por ‘La gran familia española’
David Trueba por ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’
Mejor dirección novel:
Fernando Franco por ‘La herida’
Rodrigo Sorogoyen por ‘Stockholm’
Neús Bellus por ‘La Plaga’
Jorge Dorado por ‘Mindscape’
Mejor guión original:
Tres bodas de más
La gran familia española
La herida
Vivir es fácil con los ojos cerrados
Mejor guión adaptado:
Alacrán enamorado
Caníbal
Todas las mujeres
Zipi y Zape y el club de la cánica
Mejor música original:
An Night in Old Mexico
La mula
Las brujas de Zugarramurdi
Vivir es fácil con los ojos cerrados
Mejor canción original:
15 años y un día
A night in old mexico
Alegrías de cádiz
La gran familia española
Mejor interpretación masculina protagonista:
Tito Valverde por ’15 años y un día’
Antonio de la Torre por ‘Caníbal’
Eduard Fernández por ‘Todas las mujeres’
Javier Cámara por ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’
Mejor interpretación femenina protagonista:
Inma Cuesta por ‘Tres bodas de más’
Marian Álvarez por ‘La herida’
Aura Garrido por ‘Stockholm’
Nora Navas por ‘Todos queremos lo mejor para ella’
Mejor interpretación masculina de reparto:
Carlos Bardem por ‘Alacrán enamorado’
Juan Diego Botto por ‘Ismael’
Antonio de la Torre por ‘La gran familia española’
Roberto Álamo por ‘La gran familia española’
Mejor interpretación femenina de reparto:
Susi Sánchez por ’10.000 noches en inguna parte’
Maribel Verdú por ’15 años y un día’
Terele Pávez por ‘La brujas de Zugarramurdi’
Nathalie Poza por ‘Todas las mujeres’
Mejor actor revelación:
Berto Romero por ‘Tres bodas de más’
Hovik Keuchkerian por ‘Alacrán enamorado’
Patrick Criado por ‘La gran familia española’
Javier Pereira por ‘Stockholm’
Mejor actriz revelación:
Belén López por ’15 años y un día’
Olimpia Melinte por ‘Caníbal’
María Morales por ‘Todas las mujeres’
Natalia de Molina por ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’
Mejor dirección de producción:
Tres bodas de más
Las brujas de Zugarramurdi
Los últimos días
Zipi y zape y el club de la cánica
Mejor dirección de fotografía:
15 años y un día
Caníbal
Las brujas de Zugarramurdi
New York Shadows
Mejor montaje:
Tres bodas de más
La gran familia española
La herida
Las brujas de Zugarramurdi
Mejor dirección artística:
Alacrán enamorado
Caníbal
Las brujas de Zugarramurdi
Zipi y Zape y el club de la caníca
Mejor diseño de vestuario:
Tres bodas de más
La gran familia española
Las brujas de Zugarramurdi
Los amantes pasajeros
Mejor maquillaje y peluquería:
Tres bodas de más
Las brujas de Zugarramurdi
Grand Piano
La gran familia española
Mejor sonido:
Caníbal
La gran familia española
La herida
Las brujas de Zugarramurdi
Mejores efectos especiales:
Las Brujas de Zugarramurdi
La gran familia española
Los últimos días
Zipi y Zape y el club de la cánica
Mejor película de animación:
‘El extraordinario de Lucius Dumb’ de Maite Ruiz de Austri
‘Futbolín’ de Juan José Campanella
‘Hiroki. Defensores de Gaia’ de Manuel González Mauricio
‘Justin y la espada del valor’ de Manuel Sicilia Morales
Mejor película documental:
‘Con la pata quebrada’ de Diego Galán
‘Guadalquivir’ de Joaquín Gutiérrez Acha
‘Las maestras de la República’ de Pilar Pérez Solano
‘Món petit’ de Marcel Barrena
Mejor película Iberoamericana:
‘La jaula de oro’ de Diego Quemda-Díez
‘El médico alemán. Wakolda’ de Lucía Puenzo
‘Azul y no tan rosa’ de Miguel Ferrari
‘Gloria’ de Sebastián Leilo
Mejor película europea:
‘Amor’ de Michael Haneke
‘La caza’ de Thomas Vinterberg
La gran belleza’ de Paolo Sorrentino
‘La vida de Adèle’ de Abdelatif Hechiche
Mejor cortometraje de ficción español:
‘Abstenerse agencias’ de Gaizka Urresti
‘De noche y de pronto’ de Arantxa Echevarría Carcedo
‘El paraguas de colores’ de Eduardo Cardoso
‘Lucas’ de Álex Montoya
‘Pipas’ de Manuela Moreno
Mejor cortometraje de animación español:
‘Blue& Malone.Detectives imaginarios’ de Abraham López Guerreo
‘Cuerdas’ de Pedro Solís García
‘O xigante’ de Julio Vanzeler, Luis da Matta
‘Vía tango’ de Adriana Navarro Álvare
Mejor cortometraje documental español:
‘El hombre que estaba allí’ de Luis Felipe Torrente Sánchez-Guisande, Daniel Suberviola Garrigosa
‘La alfombra roja’ de Iosu López Cía, Manuel Fernández Rodríguez
‘La gran desilusión’ de Pedro González Kuhn
‘Minerita’ de Raúl de la Fuente

Laura Alfaro
@nuestraficcion @lauralpi

Entrevista a Aura Garrido

Hace una semana que  llegó a los cines y dejó de ser una de las películas más esperadas para enfrentarse a la taquilla. Hablamos de Stockholm del director Rodrigo Sorogoyen y protagonizada por Javier Pereira y Aura Garrido. Desde que llegó a la gran pantalla e incluso antes no ha parado de recibir buenas críticas incluso ganado varios premios. Además ha rebajado el precio de su entrada en tres ciudades diferentes. Nosotros hemos tenido la oportunidad de hablar con Aura Garrido que se encuentra trabajando entre Italia y Budapest.

«No podría hablar mal de mi personaje en Stockholm«


Aura Garrido


 ¿Cómo llegó Stockholm a tus manos y por qué decidiste aceptar?

Ya había trabajado con el director Rodrigo Sorogoyen en La pecera de Eva y me gustó mucho así que tenía ganas de volver a trabajar con él. Me envió el guion, lo leí, me encantó, me enganchó y además me pareció un reto como actriz y también tenía muchas ganas de trabajar con Javier Pereira. La verdad es que dije que sí bastante rápido.

Contabais con poco presupuesto y un equipo muy reducido… supongo que la relación habrá sido más familiar que en otros rodajes ¿no?

Hombre, en los rodajes siempre se establece una relación bastante fuerte con el equipo porque compartes muchas horas, muchas cosas, es muy duro. Es un poco Gran Hermano (risas). Se crea una cosa muy fuerte pero, sí que es verdad que esto fue intenso en todos los sentidos, nosotros teníamos muy pocos días de rodaje, estábamos gran parte de la película encerrados en una casa que además es la casa donde viven el director y el actor (risas). Fue intenso, sí.

¿Cómo ha sido trabajar con Javier Pereira? 

Muy bien, aparte de ser un actor increíble es un compañero maravilloso que tiene una generosidad importante. Lo hizo muy sencillo. Para mí era muy complicado y la relación de los dos protagonistas era difícil y él lo hizo muy fácil, dio mucha confianza siempre.

Vosotros dos sustentáis toda la película en pantalla, además son dos personajes muy complejos. A pesar de esto, ¿llegaste a disfrutar con el juego de seducción que mantienen entre ellos?

Si, disfruté mucho. Además, precisamente esto de que se rodase en tan pocos días, el que tuviésemos los minutos contados para cada plano  y cada secuencia, al principio te pone mucha presión pero luego te conecta mucho más con la concentración y el trabajo y a ponerte a hacerlo, disfrutarlo y sacar lo máximo que puedas. Entonces estábamos todos muy concentrados y lo disfrute mucho. Javi es un compañero maravilloso, siempre estaba haciendo bromas y lo hizo muy llevadero.

Aura Garrido

A parte contabais con muy pocos días de rodaje. Supongo que tuvisteis que ensayar mucho previamente…

Si eso fue lo bueno, que teníamos poco tiempo de rodaje pero entonces tuvimos un proceso de ensayo bastante amplio en el que trabajamos todo. Probamos todo lo que tuvimos que probar, cambiamos todo lo que necesitamos.Trabajamos mucho los personajes, la relación entre ellos y de esa forma ya llegamos al rodaje con las cosas  muy asentadas. Ya muy conscientes de lo que teníamos que hacer y eso fue una ventaja muy grande si no, no sé cómo la podríamos haber sacado adelante.
¿Llegaste a conocer la enfermedad o problema que tenía tu personaje?. Desde que empieza la película nos deja claro que algo no va bien.

Creo que lo bonito de esta película es que no se diga explícitamente lo que le pasa porque eso nos da a cada uno una cosa. Por supuesto que cree un pasado, una situación y muchas cosas. Entre Rodrigo y yo creamos toda esa historia pasada. Pero creo que lo bonito de verdad es que a cada uno le sugiera algo diferente. Tengo una teoría sobre qué es lo que le ocurre y desde donde lo he trabajado pero luego a cada uno le parece una cosa distinta.

Tu personaje oscila entre una chica digamos “borde” y la ternura de una niña perdida. ¿Cómo trabajaste esos aspectos? ¿Te has basado en otros personajes?

No, creo que no tuve ningún referente así externo concreto, en realidad analizando mucho, sacando muchas capas. Fue bastante a partir de lo que estaba escrito, de intentar entender qué le iba ocurriendo qué le estaba ocurriendo, lo que estaba pasando, y a partir de todo eso  ir creando ese personaje e ir comprendiendo cómo se iba comportando en las diferentes situaciones. Y en esto es en lo que yo  más puse  el foco como actriz, en que hubiese una unión entre la primera y la segunda parte, que no fuesen dos partes completamente separadas y que no se entienda el cambio. Que la segunda parte ya estuviese en su personaje.

¿Qué es lo que más destacarías de tu personaje para bien y para mal?

Lo que más destacaría para bien es su integridad.  Para mal no lo sé, porque hablar mal de mi personaje…(risas)

 ¿Y algo que no compartas con ella?

No comparto con ella muchas cosas pero creo también que llegué a entender su situación, así que no puedo decir nada malo de ella.
Aura Garrido con el cartel de Stockholm
 La mayoría de la película son secuencias escena muy largas, ¿cuál te costó más rodar?

Recuerdo que fue muy complicado rodar de noche en la calle, porque además eran días festivos, Semana Santa y había mucho follón, entonces fue muy complicado rodar estas secuencias que muchas eran planos secuencia muy largas y siempre aparecía un borracho en medio, de hecho hubo varios días en los que teníamos  a varios instalados en el campamento (risas) Pero por otro lado fue muy complicado rodar una escena de la segunda parte en la que hay una discusión más visible entre ellos dos en el cuarto de él. Esta secuencia era muy larga, teníamos muy poco tiempo para hacerla y tenía que salir bien en pocas tomas y era difícil.

¿Cuál crees que es el momento exacto en el que tu personaje se enamora del de Javier? 

En la fiesta, sí… yo creo que sí

Desde que estrenasteis en el Festival de Málaga Stockholm no ha parado de recibir buenas críticas, además de ti hablan maravillas, y en el mismo festival ganaste un premio. ¿Cómo es esa sensación? 

Muchas gracias. Hombre estas cosas siempre te hacen feliz, que respondan bien a tu trabajo es muy bonito la verdad.

Y ahora tras el estreno, parece que está teniendo una cálida acogida. ¿Imaginaste que una película que parecía tan pequeña, se convirtiera en algo tan grande? 

Puf la verdad es que lo he vivido bastante momento a momento. Estoy muy feliz de que se esté estrenando, de que hayamos tenido la oportunidad de sacarla adelante después de tanta lucha y de que esté yendo como está yendo. Creo que tenemos que estar muy contentos por haberlo conseguido.

Supongo que te dio pena no poder estar el día de la premiere…

Sí, mucha

Pero sabemos que tienes otros proyectos entre manos como Viral y que te encuentras entre Italia y Budapest. ¿Nos puedes contar algo de estos?

Pues estreno en dos semanas una película que se llama Viral de Lucas Figueroa, y estoy rodando en Budapest Alatriste, y otra serie en Italia, así que ahí andamos.

Seguro que va muy bien

Toquemos madera (risas).

 ¿Qué le hace especial a Stockholm y por qué la gente debería ir a verla?

Creo que es una película diferente en muchos sentidos, que estéticamente es muy especial, y luego tiene dos cosas que pueden enganchar mucho: Por un lado tiene una base muy real, muy reconocible para todos en la que nos podemos sentir identificados, y por otro tiene una cosa que la hace casi un cuento y que te lleva a otra cosa más fantástica. Creo que esta mezcla es lo que más puede enganchar.

Desde Nuestra Ficción le damos las gracias a Aura y le deseamos lo mejor con sus futuros proyectos y a Stockholm, una película maravillosa que todos deberíamos ver.

Amanda Gil con Aura Garrido durante la entrevista

Amanda Gil Conesa
@AmandaGil9

Entrevista Javier Pereira

Mañana hace una semana que se estrenóStockholm en los cines, en estos días el aluvión de críticas favorable no ha dejado de inundar las redes sociales y ya son tres ciudades las que han decidido rebajar la entrada a cinco euros. Stockholm se ha convertido en una de las películas del año, su historia y sus interpretaciones están en boca de todos aquellos que aman el cine. Para saber más de esta película y de su éxito hablamos con uno de sus protagonistas, Javier Pereira, que nos cuenta todos los entresijos, eso sí sin desvelar nada, de la misma.

«Stockholm muestra como parte de la gente joven se relaciona ahora»


Javier Pereira

¿Cómo te llega el guión de Stockholm?

Me llega con bastante anticipación porque al principio iba a ser un corto y Rodrigo (Sorogoyen) nos lo ofreció a mí y a otra actriz. Luego se fue viendo que se podía hacer un largo y lo convirtieron, con lo cual estuve en el proceso desde el principio. Cuando acabaron el guión del largometraje todo cogió más forma y vi que los personajes estaban muy bien escritos y desarrollados y que era un reto para nosotros aguantar toda la película y un mano a mano entre los dos actores. Me apunté convencidísimo a este reto.

Los personajes están muy bien escritos pero están muy poco definidos se sabe muy poco de ellos, debe ser muy complicado prepararse un papel así, ¿no?

Claro, juega y apuestan con sugerir cosas. No enseñan mucho, no se sabe a qué se dedican, los problemas que tienen. Pero este es nuestro trabajo, crearlos y darles vida, nosotros sí que sabíamos que problemas y los trabajábamos aunque no los enseñemos. Fue muy bonito, es un espacio de libertad para crear los personajes entre los actores y el director y a partir de ahí sugerir cosas.

Hablar de ellos en una entrevista cuando no se puede contar prácticamente nada, tiene que tener su complicación.

Claro, es difícil. A mí a veces me cuesta resumir de qué va la película porque se puede contar poco. Para mí es un juego psicológico entre dos personas que quieren ganar y se van retando y también demuestra como parte de la gente joven se relaciona ahora, como todo va tan rápido en el amor y es fácil sentirse identificado con alguno de los dos en cualquier momento y también se va rotando primero con uno, luego con otro. Es una película de amor bastante real y aquí no se habían hecho muchas así.

También cuesta posicionarse por alguno de los vas un poco rulando entre uno y otro.

Para mí eso es también lo interesante. A mí no me gustan los buenos y malos, creo que todos en determinados momentos tenemos cosas buenas y otras no tanto. Eso es lo bonito. Cada personaje va pasando por unas situaciones que le van sacando unas circunstancias y entonces en cada momento te puedes ir identificando con alguno de los dos. Para mí es un partido de ping pong que hacemos los dos actores que jugamos en el mismo. Tanto Aura como yo actuamos de la misma manera y hay química, hacemos un buen partido en el que la pelota algunas veces cae en un lado y en otras en otro.
Durante la entrevista
Es una película sustentada solamente por dos personajes, el tuyo y el de Aura Garrido, ¿no te dio un poco de miedo embaucarte en esta aventura?

Un poco. Como te comentaba antes, para nosotros era un reto pero en vez de afrontarlo como un miedo lo hacíamos como un desafío. Intentábamos que el público no se aburra una hora y media con nuestras caras. En una película normal puedes ver hasta diez personas, aquí sólo somos ella y yo y el espectador entra desde el principio y se cree nuestra historia o sino se echa una siesta. Pero como actor eso también es bonito, construir un personaje, darle la mayor verdad y credibilidad posible. Creo que esta película se va ganando al espectador poco a poco porque se va metiendo en la historia.

Tu personaje en una misma escena tiene varios cambios de humor, pasa del enfado al buen humor, de estar tranquilo a nervioso. ¿Esta era una de las mayores complicaciones del personaje?

No sé si esa era la mayor complicación. A mí me gustan los personajes que cambian bastante porque los más planos son más difíciles, y en la vida real también cambiamos mucho. Creo que lo más difícil era evitar que mi personaje cayera muy mal, necesitaba que hubiera empatía, y eso es lo que me costaba. Sabía desde el principio que por la situación iba a caer mal pero el reto era hacer que el espectador lo entendiera para que cayese bien. Mi preocupación era que la gente no se sintiera identificada y pensará: “Qué gilipollas”, había que darle un poco de humanidad y también ver que sufre a veces y tiene sus cosas.

En esta película en la que las interpretaciones son tan importantes imagino que será uno de los trabajos de los que más orgulloso estarás, ¿no?

Sí, totalmente. Son protagonistas absolutos y un porcentaje muy alto de la película depende de nosotros dos. No conocía a Aura y luego lo veo en pantalla y pienso que nos hemos entendido muy bien, que hay química y a parte actuamos de la misma manera y esto es básico porque sino hubiese ido muy mal. Estoy muy orgulloso del personaje.

Con esta película no te hace falta videobook.

Sí. Mi personaje cambia mucho. A veces es muy amable y encantador y otras se cabrea mucho y es muy nervioso. Pasa por todos los estados y la verdad es que mejor videobook que ese hay pocos porque es una hora y media de un actor pasando por todos los estados, cambiando mucho. La verdad es que es el mejor videobook que puedo tener ahora.

La película está rodada en trece días, imagino que un gran cansancio por parte de todo el equipo, pero hablando de vuestro trabajo, el de los actores, imagino que había una gran responsabilidad porque sólo contabais con ese tiempo.

Claro, también ahí íbamos muy limitados  en una película normal hubiésemos tenido treinta días o más y podríamos haber ido más relajados. En este caso, cada día nos jugábamos muchos minutos de película, hacíamos escenas de ocho o nueve minutos. Si ese día no ibas muy concentrado o te dolía la cabeza, o lo que sea, luego tienes un buen trozo de película diciendo que no estás a la altura de lo que te gustaría. Había que ir cada día muy concentrado para aprovechar el tiempo.

Aura Garrido y Javier Pereira en Stockholm


Además cuando estabas grabando la película lo compaginabas a la vez con el teatro.

Sí. estaba haciendo La gaviotade Chejov y había días que tenía que acabar las secuencias rápido e irme al teatro y estar ahí una hora y media. Nuestra profesión es así, hay días que no trabajamos y otros que lo hacemos en dos cosas.

Es la primera vez que trabajas con el crowdfunding, ¿cómo ha sido la experiencia?

Muy positiva. Esta película ha cobrado vida gracias a doscientas o trescientas personas que han confiado en nosotros y creían que este proyecto podía salir adelante. Por lo menos no les estamos defraudando la película está funcionando y por lo menos que estén tranquilos que han invertido bien su dinero (risas)

¿Qué me puedes contar de tu personaje en la película Anochece en la India?

Es un personaje más tranquilo, intenta ayudar a su protagonista a Juan Diego que se quiere hacer un viaje a la India y me contrata a mí para que le ayude a viajar, a conducir, soy como su ayudante. Es un película muy bonita.

¿Qué otros proyectos tienes en mente?

Hace unos meses acabé de rodar una película que se llama Serie Z y soy protagonista de la misma. Además de la obra de teatro Perversiones sexuales en Chicago.

¿Qué me puedes contar de Serie Z?

Es una película de Samuel Gutiérrez, es su ópera prima. Es una película de género, mi personaje se va a casar al día siguiente y la noche se le complica bastante con sus amigos y no sabemos si va a llegar a la boda.

Muchas gracias, Javier.

A ti Laura.
Twitter: @lauralpi @nuestraficcion

Entrevista Rodrigo Sorogoyen y Borja Soler, director y productor de Stockholm

Stockholm se ha convertido en una de las películas más esperadas y especiales del año. Especial no sólo por su historia, que también ya que te atrapa desde el minuto cero, sino  por el trabajo que hay detrás y los grandes esfuerzos que todo el equipo de la película ha realizado para llevarla a cabo. Una película pequeña que poco a poco ha crecido, llevándose unas estupendas críticas y haciendo que su nombre resuene hoy en muchos medios. Hablamos con el director Rodrigo Sorogoyen (Ocho citas) y con el productor de la misma, Borja Soler, en esta entrevista en la que se habla desde la película, hasta su financiación y de la situación actual del cine español.

«Las instituciones tienen que fomentar el cine español y hacerlo de forma inteligente»


Rodrigo Sorogoyen, director de Stockholm  y Borja Soler, productor de la película

¿Cómo surge Stockholm?

Rodrigo Sorogoyen: Fue un proceso paralelo de dos caminos. Por un lado, estaba escribiendo el guión con Isabel Peña y en un principio iba a ser un corto que trataba de lo mismo de una noche de ligoteo de un tío que lo que quería era conseguir a una chica. Lo que me interesaba de esa historia era la violencia que podía estar intrínseca en esa seducción, en ese mecanismo, una violencia que muchas veces está en las relaciones humanas y cuanto más intensas son éstas más violencia hay. Se nos ocurrió la idea de equipararlo a un secuestro porque al fin y al cabo el chico lo que quiere es llevarse a la chica y meterla en un sitio donde ella no pueda salir. De ahí surgió el síndrome de Estocolmo y por eso el título, en el que al final cambian los papeles y la persona que ha sido secuestrada se enamora o tiene una necesidad de estar con esta persona que ha hecho algo violento hacia ti. Paralelamente a esto creamos un guión y la productora con Borja. Queríamos hacer una película pero tenía que ser muy barata y sencilla.

Borja Soler: Se nos presentó el guión y se nos propuso que podríamos abordarlo nosotros sin necesidad de contar con una productora de fuera y con una inversión de subvención porque esta carrera ya la habíamos empezado, conocíamos a gente de la industria y teníamos ya unos contactos hechos. En un principio parecía que una productora más grande podía tomar el proyecto pero no lo hizo, entonces abordamos el guión y decidimos tirar para adelante.

Lo que ha comentado antes Rodrigo es que un síndrome de Estocolmo pero llevado al límite y en un contexto más habitual.

R.S. : Llevado al límite totalmente. El contexto es completamente más generacional y cercano no se refiere al secuestro de los terroristas ni express que hay Colombia o en México sino llevado a la vida o a la noche de cualquier ciudad normal. Esto era lo interesante para nosotros y para ellos también y creo que también para los espectadores que de algo tan pequeñito, común y cercano que lo vemos todos todas las noches que salimos de fiesta porque te pasa a ti o le pasa a tu amigo surja una historia tan violenta.

Es muy difícil hablar de esta película desde la nada.

R.S.: Es muy difícil.

Incluso siendo una historia de personajes cuentas algo de uno de los dos y ya desvelas muchas cosas.

R.S.: No, no puedes describirlos. Puedes decir que son personajes que podrían ser cualquiera de nosotros.

B.S.: Cuando nos han hecho entrevistas gente que no la había visto previamente no sabíamos que decir, buscábamos la forma de no desvelar nada.

R.S.: Lo interesante de la película es esto, que como tiene unos giros tan pequeñitos y tan interesantes no podemos desvelarlos, pierde toda la magia.

Aura Garrido y Javier Pereira en Stockholm

Hay un cambio muy brusco de los personajes de la noche a la mañana. ¿Por qué se produce esto?

R.S.: Este cambio estaba desde el origen del guión estaba en mi cabeza desde que iba a ser un cortometraje. Para mí, desde el principio, iba a ser una historia partida en dos y normalmente en un guión estándar el punto de giro está en el minuto veinte y aquí no. Creo que esta historia sólo se podía contar de esta forma poniendo el punto de giro en la mitad. Me parecía muy interesante aunque muy difícil de lograr, le dimos muchas vueltas al guión, de hecho hay gente que se leía el guión y decía: “Esto no aguanta ni de coña”. Sabíamos que era un reto que ese primer acto tan largo aguantase, interesase, tuviese ese suspense pero al final la fuerza de gran parte de la película viene de ahí.

B.S.: E incluso estéticamente se marcó de alguna manera. De una parte a otra los personajes, el contenido son totalmente diferentes, pero incluso la textura, la luz, es como si estuvieses viendo dos cosas completamente distintas. Sobre el papel ya era un reto y ese era nuestro miedo pero al final acabamos apostando por todo.

R.S.: Y aquí sacas la fuerza en la originalidad de la película, podría habernos salido mal.

En ese cambio, en ese contraste es cuando te ves reflejado en alguno de los dos personajes.

B.S.: Lo que nos han dicho es que es imposible no tomar partido por alguno de los dos y vas cambiando también.

R.S.: No estás todo el rato apoyando al mismo. Lo entiendo a él, luego a ella y vas rotando.

Lo que me llamaba la atención es que el personaje de Javier Pereira tenía en una misma mañana unos cambios de humor muy bruscos que pasaba de estar tranquilo a furioso en muy poco tiempo y así continuamente.

R.S.: Durante los cuarenta minutos que dura la segunda parte, al personaje de él le pasan muchas cosas , aunque se pueda resumir en una. Hay momentos en los que parece que tiene la situación bajo control, otras de no creerse lo que le está ocurriendo, luego que empieza a asumir lo que pasa y piensa: “¿Qué hago ahora?”, momento en el que tengo que actuar y actúo y no consigo lo que quiero, frustración, hay cabreos, miedos… La construcción del personaje viene de guión luego ya tenemos a Javier Pereira que lo hace muy bien pero creo que sería negativo que estuviese siempre con la misma actitud o totalmente lineal y además la situación era propicia para estos cambios.

B.S.: Te pones a pensar: ¿Qué haría yo en esta situación?

R.S.: El guión lo construimos Isabel y yo hablando y planteándonos qué haríamos en esa situación. Ella daba su visión como mujer y yo como hombre. Había cosas que no nos funcionaban pero otras sí y normalmente lo hacía.

Los personajes tampoco están muy definidos, no sabemos sus verdaderos nombres, sus problemas…

R.S.: La película juega mucho a eso, a no saber datos de ellos porque es lo que te ocurriría a ti. Queríamos que el espectador sintiera, en lo máximo posible, lo que está sintiendo cada personaje y tú cuando conoces a alguien sólo veinticuatro horas es imposible llegar a saber quién es, conoces una cara, dos, tres…pero no puedes conocer todo el pastel. Todo esto estaba en el guión y para nosotros esto era un arma necesaria porque hace que el espectador se posicione y piense en la película que es lo importante.

¿Por qué decidisteis a estos actores, Aura Garrido y Javier Pereira, para adentraros en un proyecto tan arriesgado?

R.S.: En una película tan pequeña rodada en trece días si a la hora de venderla teníamos a dos actores conocidos como son Javier Pereira y Aura Garrido ya era un sello. Además conocíamos a Javier era amigo nuestro y sabíamos que desde el principio iba a estar en el proyecto, cuando escribí el guión era para él. Aura Garrido, estuvimos barajando nombres de actrices de su edad que fuesen potentes y conocidos, a Aura la conocía porque había trabajado con ella en La pecera de Evay a todo el mundo nos encantaba y fue la ganadora de esa elección.

Aura Garrido y Javier Pereira en Stockholm


Pasando al crowdfunding, ¿por qué decidisteis probar con esta forma de financiación?

R.S.: Porque no teníamos dinero (risas)

B.S.: Decidimos tirar para adelante aunque no estuviéramos muy puestos en lo que era el crowdfunding o que plataformas existían. Sabíamos que la forma de abordarlo era ésta, pero a nivel personal de yo me implicaré e intentaré buscar dinero de la gente que conozco o que pueda invertir. Vimos que El cosmonauta ya existía y había optado por esta experiencia y de repente observamos que existía esa posibilidad y que funcionaba y que a nivel largometraje aún no había mucho, a nivel de música sí, un montón de discos autoproducidos. Teníamos dos caras conocidas que son Aura y Javi que eso también te da visibilidad al proyecto. Si no hubiésemos tenido a estos dos seguramente la cosa hubiese sido totalmente diferente porque ellos ya tienen una serie de fans que les sigue y el proyecto llegaría a más gente. De esta plataforma conseguimos 13.000 de los 65.000 euros que habíamos planificado que necesitaríamos para el rodaje y la posproducción. Nos salió muy bien porque a través de esta plataforma contábamos con 8.000 y conseguimos bastante más de lo que pedíamos porque la cola del proyecto se fue haciendo más grande, más conocido y fue algo que interesó mucho en ese momento. Ahora mismo levantar un proyecto de crowdfunding para un largometraje es más complicado porque ya no tiene ese novedad ni ese aliciente que sí que tenía cuando nosotros lo hicimos.

La película de Faradayde Norberto Ramos, por ejemplo, también se ha hecho con crowdfunding. ¿Quizá tuvo más problemas a la hora de probar esta forma por ser menos novedosa?

R.S.: Hay algo que ya no tienen que es ser la primera, pero esto no significa que no fuese a salir.

B.S.: Además Norberto ya tiene un club de fans y unos seguidores, ya es un director que tiene películas hechas y tiene un prestigio y un reconocimiento dentro de la industria. Seguramente buscó formas alternativas para atraer, su forma de comunicación y de marketing que al final es algo fundamental en el crowdfunding.

¿Vosotros como habéis vivido la experiencia del crowfunding?

B.S.: Muy bien. El objetivo de los ocho mil, que era lo que pedíamos, lo conseguimos en muy poco tiempo, en los diez o doce primeros días cuando esta plataforma te deja cuarenta días para el objetivo de recaudación. Luego ya el resto de los 50.000 restante fue dando a conocer el proyecto y hablando de tú a tú con inversores que la gran mayoría era gente muy cercana. También necesitas mucha energía y cuando crees en un proyecto de esta manera y tienes a Aura y a Javi como cabeza visible, todo esto hace que vaya para adelante.

Ya que el crowdfunding al haberse pasado la novedad puede que no funcione ahora, ¿surgirán nuevas formas de financiar cine?

R.S.: En general no, está claro que el crowdfunding existe y puede que hayan proyectos que vayan a salir así pero es imposible que todos los proyectos salgan adelante así. Lo que sí que sabemos es que un síntoma de que está cambiando y de que va a cambiar hacia algún lado. No sólo existe un problema de financiación, también está el de exhibición, el de distribución. Hemos empezado por ahí pero hay que cambiar muchas cosas para que haya una revolución en la industria española.

B.S.: Lo que sí que ha hecho el crowdfunding es abrir vías y esto es una necesidad sino se terminará de producir y de hacer cine y esto no va a pasar. Surgirán modelos mixtos, unos funcionaran, otros no. Antes se solucionaba una película con un 40 o 50% de producción pública, ahora igual es un 10% de subvención, un 30% de de crowfunding…

R.S.: Sí que es verdad que es un toque de que esto hay que cambiarlo, o que se pongan todos de acuerdo o a la fuerza o empujando o sentándose a hablar. Pero esto ha ocurrido en toda la historia del cine, el inmovilismo es lo que no lleva a nada. Lo que hay que hacer es moverse. Hoy nos ha tocado a nosotros pero en breve pasará de otra forma.

B.S.: Películas autofinanciadas han existido desde que se creó el cine lo que pasa es que lo que el crowdfunding lo que ha creado es la posibilidad de crear una comunidad antes de que la película este hecha.

¿Creéis que Paco León, que es un personaje muy conocido, con su película Carmina o revienta ha servido para abrir estos caminos?

B.S.: Sí, totalmente.

R.S.: Ha servido muchísimo para darlos a conocer. Para que la gente ya sepa lo que es y no le suena a algo extranjero y diga que esto le interesa o no y se informe.

B.S.: Cuando eres el primero en algo seguramente te vas a equivocar en muchas cosas pero lo que sí estas permitiendo es analizar y ver lo qué es, qué es lo bueno,qué es lo malo, qué es lo que podemos copiar y adaptar. Todo esto viene bien.

Algunos opinan que la industria del cine español no existe debido a su maltrato a la hora de hacer o distribuir una película, ¿vosotros qué opináis de esto?

R.S.: Creo que no existe o va mal por muchos motivos, no se le puede echar la culpa a uno solo. Creo que el sistema de distribución hay que cambiarlo pero no es lo único que está mal, también hay un componente de público, de un espectador que está cambiando, tanto el internacional como el español. Si a todo esto le sumas las ayudas que da el gobierno, no hablo de subvenciones sino lo que fomenta éste, el ministerio o el estado, no solamente ahora sino que lo lleva haciendo durante un tiempo y se añade una crisis económica y millones de factores.

B.S.: Tú analizas ahora la situación del cine español y es terrorífica pero tú te vas a hace diez años cuando no existía el crowdfunding y no existía esta crisis económica y se conseguía producir con grandes ayudas del estado o de ventas a la televisión y se hacía mucho cine español pero aún así las cifras eran terroríficas. Si tú comparabas toda la inversión que se podía hacer de esta industria y lo que realmente llegaba al espectador era también negativo.

R.S.: Era un modelo que no funcionaba pero nadie dijo: “Oye que esto hay que pararlo o cambiarlo porque no da resultado”, se ha seguido, se ha seguido y hemos llegado hasta aquí.

¿Qué medidas habría que tomar para que se vea más cine español?

R.S.: Muchas. Creo que había que fomentarlo desde las instituciones no se puede dejar sin más, es cultura., es un patrimonio, y hay que fomentarlo de forma inteligente. El espectador también tiene que hacer un esfuerzo si quiere y por supuesto los cineastas tienen que contar historias que interesen.

B.S.: Creo que también es fundamental algo que pasa con el cine español y es que la industria tiene que hacer un esfuerzo para atraer a los espectadores a ver nuestro producto porque el desapego de la gente con el cine español viene de años atrás. Creo que ahora más que nunca hay que hacer un sobresfuerzo para atraer al público a ver este tipo de películas. Para ello, las entradas de películas de cine español deberían tener una especie de subvención para el público, es decir, si se subvenciona una película que también el público pueda disfrutar de ello y que no le cueste ocho euros ver Stockholm como si fuese a ver Superman porque tampoco tendría mucha lógica.Todo eso que no se ha hecho cuando supuestamente estábamos bien creo que ahora hay que hacerlo doblemente.

Y lo que no se ha hecho antes cuando estábamos bien repercute ahora que estamos mal.

B.S.: Claro, ahora es cuando la creatividad tiene que salir por todos los lados y atraer mucho a la gente a ver cine español porque es absurdo que se recaude más dinero en la taquilla española fuera de nuestro país que dentro. Estamos haciendo algo muy mal aquí.

Rodar una película como Stockholmronda unos 215.000 euros pero vosotros habéis contando con 65.000…

B.S.: Por un lado, tenemos los 65.000 euros que nosotros utilizamos para rodar la película y la posproducción, es decir, para hacerla. Dentro de este presupuesto entra el alquiler de la maquinaria, el seguro, la seguridad social para todo el equipo, dietas, etc de estos 13 días de rodajes,

R.S.: El dinero mecánico que nos hemos gastado son 65.000 euros. Pero si tú tienes que contar cuánto cuesta el película, o cuánto costaría en una situación ideal en la que hay que invertir los sueldos y capitalizar y sí se cobrasen esos sueldos sería entre unos 215.000 o 220.000 euros.

B.S.: El nivel artístico ha capitalizado su sueldo, ellos han firmado un contrato desde el auxiliar de producción hasta Aura Garrido y Javier Pereira en el que ellos invierten su sueldo en la película. Es decir, todo el equipo técnico y artístico son igual de inversores que el productor asociado.

Ocho citas fue una película estrenada en el 2008 con una producción y distribución completamente diferente a ésta. ¿Cómo has vivido tú esta segunda experiencia? ¿Qué diferencias hay con la primera?

R.S.: Es totalmente distinto. He crecido cinco años donde supongo que he aprendido muchas cosas, la industria la conozco mucho más y me he planteado cosas que antes no había hecho. Por un lado, en Ocho citas había una comodidad en la que mi trabajo se concentraba a escribir y a dirigir, de todo lo demás se encargaba la otra gente que esto está genial y es comodísimo porque te concentras en lo tuyo. Pero por otro, es malísimo y si me tengo que quedar con alguna de las experiencias me quedo con está con los ojos cerrados. En Ocho citas era un empleado, tenía un jefe que me revisaba el guión y los actores y si no los quería tenía que tragar o por lo menos pelearme por ello. Aquí no, hemos sido productores, guionista, director, hemos tenido una libertad total, hemos dialogado entre todos y no ha habido problemas porque nos llevamos bien y tenemos unos gustos artísticos y unas ideas parecidas. He trabajado mucho más con esta película, el esfuerzo ha sido mucho mayor y he invertido mucho más tiempo. Otra de las diferencias es que aquí no me han pagado y en Ocho citas sí (risas) pero he hecho la película que quería hacer y en mi otra película no fue así. También me quedo con la experiencia de producir ya que ninguno de nosotros la había vivido antes.


Muchas gracias a los dos por la entrevista.

B.S. Y R.S.: Gracias a ti.

Twitter: @nuestraficcion @lauralpi