Javier Ballesteros. Foto: Joan Solé
En cine le hemos visto en películas como “Sordo” de Alfonso Cortés-Cavanillas o en “Como la espuma” de Roberto Pérez-Toledo. En la pequeña pantalla, destacan sus papeles en “Justo antes de Cristo” o “La zona” de Movistar Cero así como “Apaches” y “Sin identidad”. Pero donde más a gusto se mueve es en teatro donde ejerce como creador y dramaturgo en “LA (mujer en obras)”, proyecto de creación colectiva que elige al personaje femenino como origen y desencadenante de la ficción. Elenco compuesto por un total de doce mujeres como Bárbara Santa- Cruz, Violeta Orgaz o Pilar Bergés. Actualmente, está preparando, junto a su compañía, un proyecto seleccionado entre más de 500 propuestas para el Festival de Otoño, llamado «Ese toro que no veíamos” y ensayando su siguiente montaje: «Cucaracha con paisaje de fondo», con texto original. Ambos proyectos tienen en común el tema de la maternidad. En su faceta como director, también se ha animado al cortometraje con “Mirada perdida” o “Perfiles” co-dirigido con Bárbara Santa-Cruz. Hoy responde al cuestionario…Javier Ballesteros.
El primer recuerdo que tengo de cine español: Recuerdo ir con mis padres a ver “Abre los ojos” siendo muy pequeño y salir muerto de miedo. Me duró unos días la rallada.
Mi personaje favorito de cine español: La abuela en “Qué he hecho yo para merecer esto” interpretada por Chus Lampreave. Todas las abuelas de Chus Lampreave y las que no eran abuelas también.
Película española en la que me hubiese gustado participar: “Total” de Jose Luis Cuerda. Es tan moderna y tan rural que todavía resulta revolucionaria.
Personaje de cine español que me hubiese gustado interpretar: Carlos Galván, el personaje de José Sacristán en “El viaje a ninguna parte”. Hay un monólogo que todo el mundo tendría que poder decir en algún momento antes de morir.
Mi escena favorita de cine español: La escena de Manuel Morón y Eduard Fernández en “Smoking Room”. La manera en la que cada uno lucha por lo que quiere es de una finura y sofisticación que no se suele ver.
Película española que me hace reír: “Las truchas” de José Luis García Sánchez. Veo que todas mis comedias favoritas se acaban pareciendo a esta película.
Película española que me hace llorar: “Mar adentro”.
Película de miedo española con la que más me asusto: Me asusté mucho en su momento con “Los sin nombre”. Me la contó mi prima de pe a pa (mi prima cuenta muy bien las películas) y me pareció terrorífica. Luego la vi y no me lo pareció tanto. Pero en mi recuerdo siempre estará cómo me la imaginé yo antes en mi cabeza.
Actores/actrices/directoras/directores de cine español que admiro y me gustaría trabajar en un futuro: Carlos Vermut, Javier Rebollo, Cesc Gay, María Morales, Susi Sánchez, Lola Dueñas.
Mi primera vez trabajando en cine español: Siendo un niño participé en el cortometraje “El descampado” de Pedro Touceda donde pude vivir toda la maquinaria cinematográfica y sentirme parte por primera vez del cine español.
Mi mejor recuerdo trabajando en cine español: El ensayo de una escena con Manuel Morón del cortometraje “Huellas en la nieve”, donde comprendí la ligera contundencia con la que se puede jugar entre la realidad y la ficción.
Última película española que he visto: La semana pasada pasé por delante del Sanatorio de Tablada, un hospital para tuberculosos abandonado de finales del siglo XIX que siempre he visto desde pequeño cuando iba a la sierra de Guadarrama de Madrid. Me dieron ganas de volver a ver la película “School Killer” de Carlos Gil, que fue rodada allí.
Películas españolas que recomendaría para estos días: “En la ciudad”, “Magical Girl”, “La cabina”, “Cría Cuervos”.
¿Qué le dirías a la gente para que vea cine español? Somos españoles y al final tenemos mucho más que ver con nuestro cine que con Netflix. Miremos más cerca para entender lo que somos y no tan lejos queriendo ser lo que no nos sale.
Siempre termino entendiendo cada película española como una gran hazaña. Es tan difícil hacerlas, tan difícil que se vean, que resulta un acto de fe ciega el seguir dedicándose a ellas. Sólo por eso creo que merece la pena mirarlas y visitarlas con el cariño y el cuidado de quien se acerca a una pieza única y de un lujo inalcanzable. Ojalá todo el mundo pueda encontrar la manera de asomarse al cine español y descubrir lo que se está haciendo y lo que se hizo. Y que esto sea también parte de nuestra bandera.
Nuestra Ficción 