Crítica de Las brujas de Zugarramurdi

Álex De la Iglesia vuelve y más fuerte que nunca. Su última película ha conseguido situarse, en menos de una semana, en una de las más vistas de la cartelera. No es para menos. Las brujas de Zugarramurdi llama muchísimo la atención aún sin haberla visto y ya no sólo por sus actores, que queramos o no es un gran aliciente a la hora de ver una película, sino por su argumento y porque en unos pocos segundos podíamos ver el lado más macarra del director que anteriormente lo había demostrado en otros trabajos.

Es una película que desde el principio engancha aunque sepamos nada más comenzar donde van a acabar los pobres atracadores interpretados por Mario Casas y Hugo Silva que arrastran al taxista, Jaime Ordoñez, a Manuel Tallafé y al más pequeño e hijo de Silva, Gabriel Delgado. Su camino les lleva a Zugarramurdi y ahí imaginamos como les trataran esas brujas que detestan a los hombres. Sabemos todo esto desde el principio pero en vez de desengacharnos De la Iglesia consigue que nos mantengamos atentos: ¿Qué pasará? ¿cómo se las encontraran? ¿qué les harán? ¿cuál será el papel de las brujas?

El director consigue meternos de lleno en la película, que ya de por sí es un logro, pero si además de saber captar nuestra atención sumamos un gran trabajo en maquillaje, decorados, efectos especiales, planos muy bien elaborados y un gran elenco actoral, ya lo tenemos casi todo. Por fin Mario Casas ha logrado sorprenderme, con Grupo 7 casi lo consigue pero después de esta película sí que estoy empezando a ver a un buen actor, Casas deberá agradecerle a De la Iglesia esta oportunidad. Carmen Maura y Terele Pávez vuelven a situarse en lo más alto del palco con esa desvergüenza y cinismo con el que deben actuar unas buenas brujas de Zugarramurdi. Jaime Ordóñez y Gabriel Delgado sorprenden con sus revelaciones, y se empieza a barajar el nombre del primero para una posible nominación al Goya. Estoy convencida de que estos premios traerán sorpresitas.
Hugo Silva, Mario Casas y Gabriel Delgado


Carmen Maura y Terele Pávez


La película es altamente recomendable hasta tirando hacia el final donde se comienza a percibir un desvarío que nos saca por completo de nuestro estado de ensimismamiento, personalmente me sobraba la escena de la diosa, aunque el discurso final de Carmen Maura estuvo maravilloso. También varias cosas atadas muy rápido y la utilización de muchos tópicos que a mí me sacaban de la historia. Pero no vamos a echar por tierra una película muy trabajada, entretenida y original por algunos errores porque señores, Álex De la Iglesia vuelve en estado puro.

Próximamente entrevista con una de las brujas de Zugarramurdi más enloquecedoras, Carolina Bang.

Carolina Bang

Os dejo con el tráiler: