Entrevista a Canco Rodríguez, uno de los cerebros de Fuga de cerebros 2

Su verdadero nombre es Juan José Rodríguez pero todo el mundo le conoce como Canco. Su gran oportunidad se la dio Aída con su personaje el Barajas, al que lleva dando vida desde hace más de seis años. Es uno de los descerebrados de Fuga de Cerebros y ahora con la segunda parte vuelve a hacernos reir con su acento agitanao y su papel de El Cabra. Pero esta película no es su único estreno de estos días. Hace unas semanas pudimos ver en cartelera Carne cruda en la que tiene un papel protagonista. En esta ocasión interpreta a un caníbal, en una película llena de sangre y sobre todo de carne.

Canco Rodríguez
«He disfrutado más en Fuga de cerebros 2 que en la primera»
1. En esta película tienes más protagonismo que la anterior, ¿cómo has llevado esto?

Es una trama diferente. No hay más protagonismo, porque los minutos de aparición en pantalla son los mismos que en la uno, pero sí que es verdad que se profundiza más en el personaje y conocemos otras caras de El Cabra. Le sale una faceta muy bonita que es la romántica, porque se enamora y es más vulnerable, donde además se ve la parte más cachonda del personaje. También muestro otra cara que es la de profesor, donde tengo que estar más serio. Entonces he podido trabajar con cosas muy chulas y he estado muy a gusto y muy feliz, porque cuando tienes tanto material para trabajar y el guión es tan divertido, lo disfrutas mucho más. Me lo he pasado mejor en esta que en la uno. Te haces más con él porque en la primera El Cabra fue apoyo de los demás personajes, como en esta película le ha pasado a otros como a lo mejor a El Ruedas, que interpreta Gorka Lasaosa.
  
2. ¿Te gustaría participar en una tercera parte si la hubiese?

Me encantaría. Cuando acabamos la primera parte, con Mario Casas y Amaia Salamanca, dijimos que queríamos hacer una segunda parte, antes incluso de que la anterior se estrenase, que se llamase de Fuga 2, «Fugados». Nos empezamos a inventar historias y tramas. Ahí fue el momento en el que dijimos que queríamos hacer otra. Cuando acabamos la segunda parte, la energía y las ganas eran las mismas que la primera vez. Si a la gente le gusta la película y va todo bien, nos encantaría seguir haciéndola porque nos lo pasamos genial, que esa es la clave.
3. ¿El compañerismo es muy importante a la hora de hacer películas de este tipo?

Sí sí. Se nota. Porque en el set de rodaje la energía se conseguía de las fiestas, de la alegría que teníamos todos. Nos hemos hecho íntimos amigos desde la primera película y ahora con la entrada de Adrián aún más. Se ha unido a mi grupo de amistades más cercano. Es muy importante.
4. ¿Cómo practicaste para hablar agitanao?
(Risas) Cogiendo un poco la base gitana y fijándote, sobre todo, en el acento más cerrado. Es lo mismo que cuando coges un andaluz o un catalán de este estilo. En este caso, te vas a la parte gitana, cuando hablan así, y lo aumentas un poco y lo llevas a un límite para que sea cómico. Entonces ya le metes los rollos «ay primo, ay payo». De forma exagerada, claro.
El Cabra en Fuga de Cerebros 2
5. En una de las últimas escenas de la película sales tú en un supuesto palacio hindú. Como curiosidad, ¿dónde está ese palacio?
Es un chalet que es exactamente así. Lo decoraron más, pero básicamente es como se ve. Eran una pareja y creo que la casa estaba decorada por ella. Cada habitación era diferente, y era muy étnico. De repente veías una habitación estilo hindú, por ejemplo, entre otras. Entonces aunque se decorase un poco más, la casa tenía ya su base fuerte.
6. ¿Como espectador eres fan de películas como «American Pie», «Conejita en el campus», etc?
Me encantan. A mi todas las películas donde salen animadoras, me gustan (Risas) . Me encanta todo tipo de cine y creo que hay diferentes momentos para ver cada película. Por ejemplo veo una de Fassbinder y me gusta y las de American Pie también me vuelven loco. Aunque depende de con quién la vea. Tengo amigos con los que me alquilo ese tipo de películas de animadoras y nos morimos de risa, donde salen muchos tíos y tías en pelota (risas). Luego, con otros, pues vemos un tipo de películas más serias, con mensaje, y nos gusta muchísimo.
7. Hace poco se ha estrenado «Carne cruda» , película que protagonizas con Alejandro Tous, Rebeca Valls… ¿cómo están yendo las críticas?
Está gustando mucho, por suerte. Tengo que preguntar cuánta gente está yendo a verla porque este tipo de películas no es como Fuga que se supone que va a ir bien. Es una película pequeña. Entonces con este tipo de films hay que ir preguntando cómo va, si está funcionando, porque es más artesanal.
8. ¿Qué nos puedes contar de los efectos que se utilizan en la película como la sangre o la carne?
Lo bueno de «Carne cruda» es que como se intentó recuperar mucho la esencia de los ochenta, muchas cosas que se podían haber hecho más baratas por ordenador, las prefirieron hacer con latex, trozos de espaguetti … Bueno esto me lo estoy inventando (risas). Pero con cosas u objetos, como antes se hacía. Por eso te he dicho antes que era una película artesanal. Es lo bonito que tiene. Aunque la vea poca gente y haya salido sólo con diez copias, está gustando.
Muchísimas gracias a Canco Rodríguez por su tiempo, simpatía, su cordialidad y sobre todo por las risas que hubo durante la entrevista.
Durante la entrevista

 

Entrevista a Adrián Lastra, protagonista de Fuga de cerebros 2

Primero triunfó encima de un escenario protagonizando musicales como: Hoy no me puedo levantar o 40, el musical. Su gran papel se lo dio Daniel Sánchez Arévalo con el primo José Miguel en Primos. En televisión fue saltando de una serie a otra, con algún que otro cameo pero fue la desaparecida hace poco BuenAgente la que le dió más solidez en la pequeña pantalla. Ahora se atreve a protagonizar la segunda parte de una de las comedias con mayor éxito en España: Fuga de cerebros 2. Adrián Lastra nos cuenta en esta entrevista su experiencia en su primer papel protagonista por completo y hacemos un repaso a su breve pero intensa carrera.

«Me da mucho vértigo que llegue el momento mediático. Aunque no creo que me pase»

Adrián Lastra
Protagonizas Fuga de cerebros 2 , la primera fue un éxito en taquilla y además eres fan de esta película en la que tuviste un cameo. Imagino que tras tu paso en Primos esta también habrá sido un gran regalo.
Cada vez que te dan un proyecto de algo es un regalazo. Aunque el mayor de todos es que después de hacer una película como «Primos» te llamen para protagonizar la secuela de un éxito como «Fuga de cerebros» .Te da vértigo, miedo, respeto… Y más aún hacer una segunda parte que aquí en España no se hacen casi. Pero coges el toro por los cuernos y dices: «Allá voy».
Además trabajas con actores que sabes que van a tener un público.
Claro, se piensa que la película va a ser un éxito. Esperamos que vaya bien en taquilla.
Esta película es uno de los estrenos más esperados. Por tanto, te vas a dar a conocer mucho más entre el público, sobre todo el joven. Con el miedo que te dan las alturas, ¿esto no te da un poco de vértigo?
Sí, pero no he pensado en el momento mediático, porque creo que no va a llegar. La popularidad te la da más una televisión porque te ven todas las semanas que un cine que la vas a ver una vez y ya está. Hay mucho vértigo en el caso de que llegue, pero no me lo espero. Si llega bienvenido sea y lo viviré como pueda, porque me da miedo. Soy un chico muy normal con todo el mundo, trato a todos por igual y me fastidia mucho la falta de respeto hacía el espacio ajeno. También está claro que te estas exponiendo a una vida pública. Si tú te quieres dedicar a esto, estas vendiendo tu imagen y tienes que vivir con ello. La gente que se queja tanto no lo entiendo. Si quieres trabajar en esto, probablemente tengas momento fama y tienes que aceptarlo.
La historia está cargada de gamberrismo pero también de amor. Con esto se puede entender que el amor es un poco gamberro.
Sí, pero también depende de como se trate. El amor que tiene Alfonso en la película no es gamberro. Al revés, es muy tierno. También es muy moral, se guía mucho por la ética y el decir: «Yo me he comprometido y me guió por mi cabeza y no por mi corazón». Pero lo que sienten los demás ,en general , es más gamberro. Por ejemplo el Cabra o el Ruedas que es todo un personaje.
En un rodaje como este imagino que habrá muchísimas anécdotas, ¿cuál recuerdas con especial cariño?
Las recuerdo con cariño todas. Pero en especial una que tuvimos que parar el rodaje y salir todo el mundo del set, porque no podíamos dejar de reírnos. Era la escena de la comisaría, en la que entra el policía bueno. No sé que forma tenía de hablar este hombre que empezamos a llorar de la risa. Todo el equipo enfadado, pero no podíamos dejar de reír. No era una falta de respeto, ni nos burlábamos de él, porque él tampoco podía parar. Tenía una dicción muy extraña. Hay muchas anécdotas, con animales, o cuando nos juntábamos los cinco amigos que no nos paraba nadie
Se nota mucho el buen rollo entre compañeros.
Claro, eso es genial. En realidad, también, estamos vendiendo una película que es una comedia. No podemos hacer una rueda de prensa, como yo muchas veces hago que me pongo muy serio, agravo la voz, me pongo muy didáctico (risas). Luego llega Canco, Alberto o Pablo y me meten un hachazo.
En mi opinión se empatiza mucho más con el personaje que tú interpretas que con el de Mario Casas en la primera película.
Son diferentes personajes aunque sean hermanos y también somos dos actores completamente diferentes. Yo tengo mucha complicidad, al fin y al cabo. Mi personaje Alfonso lo pasa muy mal, con mucha angustia, el pobre sólo sonríe en una escena en toda la película.
Durante la entrevista con Adrián Lastra
Esta película cuenta con dos actores que han dado mucho de que hablar. Uno de ellos es el Langui y otro David Hasselhoff. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos sobre todo con el segundo como buen seguidor de la serie El coche fantástico?
Trabajar con Juanma (El Langui) fue todo un descubrimiento. No llegué a ver entera El truco del manco y se lo dije. Pero sí que he visto otras muchas cosas de él. Cuando lo vi por primera vez en persona, me paralizó. No me imaginaba que su minusvalía fuese tan grave. Cuando tú lo ves te preguntas cómo puede hacer vida normal, pero tiene mucha fuerza de voluntad y afán de superación. Puede con todo. Yo me quito el sombrero, es un ejemplo a seguir. También es un actorazo porque en la primera escena que sale, que es la de los colacaítos, la gente se muere de risa. Nosotros tampoco pudimos aguantarnos en esa escena. Fue maravilloso. Trabajar con David fue un sueño, para mi es un ídolo. Porque cuando tenía seis años le veía conduciendo un coche y con diez corriendo por la playa. Luego lo ves en persona e impacta. Un tío de dos metros, con esa planta, tan carismático y tan humorista. Me reí muchísimo con él y eso que yo sé muy poco inglés. Muchos actores y artistas en España deberían ver y conocer a David Hasselhoff para saber como se tiene que ser tanto dentro como fuera de la pantalla. Porque delante de la cámara eres una estrella, porque brillas, porque tienes que tener ese ego para poder lucir. Pero fuera eres alguien normal.
¿Piensas que los actores tienen que saber como tratar al público?
Claro, yo no puedo con la gente que trata al público como si fuera basura.
 
¿Cómo ha sido trabajar con animales en Fuga de cerebros 2?
Está muy bien. Trabajar con animales es como con niños. Te da mucha cosa. Lo malo es que tú no puedes mandar callar a una oveja. Hubo un momento, en la escena de la unidad paliativa, cuando Alfonso tiene que matar animales, el director dio la orden de empezar, que es un momento en que todo el mundo tiene que estar en silencio y de repente oímos balar a una oveja. Encima si te pones nervioso, más ruido hace. También fue genial trabajar con un kinkajoo, yo nunca había oído de su existencia . Es de la familia de los koalas. Al principio iba a venir un lemur, pero este animal es igual de grande que mi tronco y llevarlo encima debía ser una pesadilla. El kinkajoo es muy extraño, como se ponga nervioso te engancha y no suelta. Hay que tratarlo con mucho cariño.
En esta secuela haces una de las cosas que más te gustan que es cantar y lo haces en el videoclip de la película con Pol 3.14. que es una de las canciones de la banda sonora. Imagino que esto fue otro regalo.
Tenía muchas ganas de conocer a Pol. Había escuchado muchas cosas de él. Me enseñaron la canción y yo pensé que era muy bonita y melódica. Además la ponen en una parte de la película que es clave. Pero me hubiese gustado cantar más.
En Primos que es tu primer papel protagonista tenías un personaje complicado con el que era muy fácil sobreactuar o llevar el personaje a la exageración. ¿Eras conscientes del peligro del papel cuándo lo estabas haciendo?
Claro, Dani también lo sabía. Me decía que no sabía como llevar el papel. Hasta que llegamos al punto en el que está José Miguel en la película estuvimos examinando todos los puntos posibles que podía tener el personaje. Hicimos el personaje desde la máxima exageración, hasta donde está ahora que es totalmente quieto y sólo jugar con un ojo.
Pero hacerlo estando quieto es aún más difícil que hacerlo sin parar de moverte.
Claro, para mi fue un reto porque yo no puedo estar quieto, soy puro nervio. Hubo mucho trabajo, pero lo hicimos entre todos los primos (Dani, Raúl y Quim). Cuando empezamos a ensayar con el personaje lo hicimos improvisando. En ningún momento íbamos con el texto aprendido.Dani decía que no quería porque no estaba seguro del guión. Cogíamos una escena, la leíamos y cuando sabíamos de que iba comenzábamos a improvisar. Con la escena de la boda estuvimos 20 minutos.
Adrián Lastra durante la entrevista
¿Cómo te llega ese papel?
Estaba haciendo 40, el musical. Dani era uno de los guionistas y me dijo que estaba escribiendo algo para mi. Cuando me dijo que era una película, yo no me lo creía. Nunca antes me habían ofrecido algo así. Al principio no me veía capaz de dar ese salto. Cuando me dio el guión, al principio eran cinco primos y me bloquee. Casi siempre lo hago. No me veía capaz de hacerlo porque lo veía escrito y mi personaje parecía un dibujo animado. Era un tío con un parche, que no se mueve, que no para de correr, el personaje antes gritaba mucho.
No me quiero ni imaginar cómo lo pasaste en la escena en la que tu personaje sale corriendo.
Tardamos una eternidad en grabar esa escena. Nos quedamos dos meses en Comillas. Durante ese tiempo estuvimos grabando un plano, o una secuencia de la localización. En esa escena, nos recorrimos todo el pueblo corriendo. Llega el primer día de rodaje de la película, primer plano, primera vez que hago cine, era el momento de la carrera, me preguntan que si estoy preparado y digo que sí. Yo había estudiado mucho a Buster Keaton para hacer a José Miguel y quería correr como hace Buster que es casi sin doblar las rodillas y muy tenso. En la primera toma me desgarré el aductor y ahora se me ha soldado el músculo pero está roto. Yo pensaba que me iban a echar de la película. Primer día y me lesiono. Con lo cual tuve que cambiar y correr de otra forma que parezco un caballo.
Y si se le añade el parche la complicación del personaje se hace mayor.
Claro, pierdes dimensión. Yo trabajé en 2D (risas) Fue muy duro, sobre todo cuando se te movía el parche o te chocaba con las pestañas. Hasta que encontramos un parche, eso fue otra locura. A pesar de todo, me ayudó con la escena del barco pirata para no marearme. El niño y yo nos montamos ocho veces seguidas.
Por lo menos ibas acompañado del niño.
Sí, pero el niño tenía once años. Hay un momento en esa escena que José Miguel levanta las manos y anima a Dani a que también lo haga. Una de las veces que la hicimos casi se nos muere el niño, estaba blanco. Le dieron dos calmantes para que no vomitase. Claro, a las cuatro de la mañana un crío de once años, encima yo me había tomado dos red bulls y estaba hiperactivo. Yo con toda la tensión dentro y veo al niño así, yo me asusté, pensaba que le daba algo.
Tras varios años encima de escenarios actuando y luego detrás de una cámara, ¿cuál se ha convertido en tu papel soñado?
Me gustaría trabajar, eso está claro. Pero por soñar, me encantaría un yonkie, pero no el moderno. Sino el ochentero, el que tiene la voz rota que se mete heroína, crack, y todo por vena. Interpreté un personaje parecido en Yo no me puedo levantar que era Colate. Me gustaría, sobre todo, por hacer algo diferente, pero ya llegará.
Con el miedo que te dan los fantasmas…¿ te animas a una de miedo?
Sí, claro. Me llama la atención todos los géneros, ya sea de terror, de acción. También haría de miedo, aunque estaría acojonado, pero supongo que también me ayudaría a superarlo en la vida real. Los actores estamos interpretando para enseñar emociones o transmitir algo. Para mi, sería muy fácil porque estaría temblando en realidad.
Muchísimas gracias a Adrián por su tiempo y paciencia. Desde aquí esperamos que Fuga de cerebros 2 vaya muy bien y podamos verle pronto en otras muchas películas.
Adrián Lastra al finalizar la entrevista

Crítica de Fuga de cerebros 2

Tras el éxito de la primera, con Mario Casas y Amaia Salamanca como pareja protagonista, Fuga de cerebros 2 no podía ser menos. Este fin de semana ha arrasado en taquilla siguiendo muy de cerca a su antecesora.
¿El éxito? Una panda de descerebrados con un comportamiento políticamente incorrecto pero con grandes valores como la amistad. Juntos harán todo lo posible por ayudar a un buen amigo. Sus aventuras provocan carcajadas sin cesar, sobre todo al público adolescente. Es una película que sigue muy de cerca el modelo norteamericano American Pie. Digamos que se podría definir como «una americanada» sino fuese española.
A la pareja protagonista de la primera parte le sustituye ahora un trío formado por: en el vértice el actor Adrián Lastra y a los lados, Paula Prendes y Patricia Montero. A su alrededor está el cuarteto que ya acompañó a Mario Casas: Canco Rodríguez, Pablo Penedo, Alberto Amarilla y Gorka Lasaosa. Además, esta película cuenta con dos invitados muy especiales. Uno de ellos es el rapero y actor: José Manuel Montilla, más conocido como El Langui. El otro, el ex vigilante de la playa David Hasselhoff .
La película continúa en la misma línea que la primera aunque, hay que reconocer, que Adrián Lastra sabe aportarle, con su forma de actuar, un toque diferente. El público consigue empatizar mucho más con el personaje. Lastra, en su primer papel protagonista en el film Primos, ya demostró que no iba a pasa desapercibido en el futuro. Aquí está la prueba. Ha conseguido protagonizar una de las comedias españolas con mayor éxito de taquilla de los últimos años.
El reparto masculino, tanto en lo que se refiere a personajes como a interpretación, destaca, en general, muchísimo más que el femenino. Ellas no pueden competir con el grupo de macarras formado por El Cabra, El chuli, El ruedas o Corneto. Paula Prendes y Patricia Montero no logran estar a la altura de este tipo de gamberrismo que propaga la película.
Una de las cosas buenas de esta película es que mientras que en la primera parte tuvieron más protagonismo unos personajes que otros, en la secuela se alza a aquellos que en la anterior eran simplemente un soporte de otros compañeros. Hay una renovación de la película pero sin cambiar su estética y su estilo.
Esta comedia es, en resumen, un pasatiempo con el que reír sin necesidad de pensar mucho. Tiene unos toques muy elocuentes (he de destacar las escenas de Adrián Lastra cuando intenta convertirse en un drogadicto… o la de Canco Rodríguez enseñando español en Harvard). A pesar de esto, contiene una serie de fallos que no pasan desapercibidos. La película comienza bien pero tiene un final muy forzado. Se unen muchas tramas inconexas y eso hace que sea poco creíble. En su desarrollo también hay escenas que parecen metidas con calzador. Algunas, directamente, ni se entienden. Concretamente, en la escena de la cárcel no se llega a captar bien el motivo por el que acaban encerrados. Yo que soy enemiga de tramas secundarias que no aportan nada a la película, esta escena, por ejemplo, la eliminaría directamente.

 

 

Cerebro esta rueda de prensa

«Fuga de cerebros 2» celebró su rueda de prensa en la Academia de Cine, ayer 29 de noviembre. Al acto asistieron el director novel Carlos Therón, el guionista Curro Velázquez, la productora Mercedes Gamero y los actores Adrián Lastra, Alberto Amarilla, Canco Rodríguez, Gorka Lasaosa, Pablo Penedo, Patricia Montero, Paula Prendes y José Manuel Montilla («El Langui»).
La rueda comenzó muy animada con preguntas sobre la película y con Canco Rodríguez de fondo diciendo: «Cerebro que me hagas esa pregunta», pero, al final, la pregunta de una periodista desbarató toda la rueda de prensa.
Las primeras preguntas estaban dedicadas al cameo especial de esta película, David Hasselhoff, a lo que el director, Carlos Therón contestó: «Cuando se empezó a hablar de él era en plan broma, se pensaba que no podía ser y al final vino y es genial, divertido, está loco» -continúa diciendo- «El personaje venía escrito y era hacer un cameo con algún actor famoso de EEUU. Surgió Hasselhoff y aunque tiene un papel pequeño está perfecto». Curro Velázquez, uno de los guionistas del film afirmó que en un principio habían pensado en Chuck Norris pero éste les contesto que no. «El segundo iba a ser David Hasselhoff y se convirtió en el primero, es perfecto para el papel», comentó Veláquez.
En lo que se refiere a los personajes de la película y cómo han vivido los actores la misma, Adrián Lastra, protagonista de la película, afirmó: «Me quedo con toda la película, sobre todo, por poder encarnar el protagonista de ‘Fuga de cerebros 2’, ya que la primera fue un éxito en taquilla. Ha sido un reto y una secuela que no es una segunda parte, sino otra nueva película. Con el trío amoroso ha habido innovación, aunque vayan de nuevo a una universidad de fuera». Por su parte, Patricia Montero destacó el buen rollo que existe entre todos los compañeros. «Nos lo hemos pasado genial. Nos llovió muchísimo en Comillas y aprovechamos para salir de fiesta. Además, trabajar con animales ha sido maravilloso. También me gustó mucho poder conocer a El Langui que es alguien excepcional, grande». Gorka Lasaosa apoyó la opinión de su compañera: «Han sido unas vacaciones pagadas volver a poder rodar con todos estos personajes».
Los periodistas se centraron en El Langui. El actor contó su experiencia en la película: «Yo quería agradecerle a Curro Velázquez la oportunidad que me ha dado con este papel. Tenía muchas ganas de volver al cine y sobre todo hacer comedia. No tengo mucho papel, lo justo y necesario. El objetivo era hacer reír y ya lo consiguieron en la primera y con esta segunda aun más». El rapero continuó diciendo: «Hacer comedia es muy difícil. A mi madre no le gustó la primera pero vio la segunda y no paró de reír, porque esta película no es sólo para jóvenes. Además dijo que el que menos le gustó fui yo (risas)”. Ante la pregunta que es lo que más le llama la atención de la película, El Langui, respondió: «Los valores de la película me gustan mucho. Cuando vi la uno me encantó porque detrás de la brutalidad de la película hay valores: amistad, esfuerzo, retos, el amor… que están presentes en toda la película.
Quedó claro el compañerismo y el buen rollo que existe entre todo el equipo, aunque el director lo confirmó con el siguiente apunte: «Por separado son majos y colaboradores pero cuando se juntan se vuelven locos. Es una batalla. Hemos sacado sólo una parte pero la película podría durar seis horas por todo lo que decían. Saben donde está el límite de la comedia».
A partir de aquí comenzaron los problemas con la intervención de una periodista que preguntó si la película no les parecía machista e políticamente incorrecta, ante la sorpresa de los asistentes. El director negó rotundamente que la película sea machista y afirmó: «No tiene limite en lo referido a lo políticamente incorrecto, es bastante subjetivo y es mejor no pesarlo. Sólo si es gracioso o no es gracioso. El guión ya estaba planteado y tan sólo era potenciarlo». Por su parte, Gorka Lasaosa afirmó: «Es cierto que mi personaje tiene cosas machistas pero cuando hago la película, me rio del personaje. Esa es la intención. Si veo una película de comedia y se moraliza con ella es un rollo».
El tema de lo incorrecto o no, va más allá cuando se trama el tema de los discapacitados, El Langui expresó: «Lo primero que hay que hacer es reírse de uno mismo. Todo lo que podía dar el personaje lo he hecho. La normalidad y reírte de ti mismo, personalmente, es como me ayuda». Continuó diciendo: «No me rio cuando tengo problemas en la sociedad por mi discapacidad, pero cuando hacemos chistes y humor sí que me hace gracia». El actor Alberto Amarilla, siguiendo esta misma línea siguió diciendo: «Estoy harto de incorreciones políticas y que a las personas con discapacidad se les aparte de la sociedad. Cuando te ríes de ti mismo, conviertes tu defecto en una virtud». El tema da aún más de sí, ante la insistencia de la periodista, y es entonces cuando Pablo Penedo muestra su opinión diciendo: «No hay que darle importancia a las cosas que son normales, sobre todo, naturalidad. En la película hay escenas y personajes brutos pero son ellos mismos y es lo que  da peso a la película Todos los personajes tienen valores. Esas trabas que tienen psíquicas y emocionales son también naturales. Tampoco hay que darle tanta importancia a las cosas, sólo quieren ayudarse entre ellos». El guionista Curro Velázquez también quiso dar su punto de vista al respecto: «La incorreción política es algo parecido a la censura, o peor, autocensura. Esto hizo que el proyecto  de la primera estuviese parado mucho tiempo. Cuando se rodó, por fin, y nos llaman desde el Festival Discapacitados de Málaga y nos dan las gracias, merece la pena. Además, en la película hay otra discapacidad que es la emocional que es la que sufren los dos protagonistas de no ser capaces de decirle a la chica lo que sienten por ella».
La rueda de prensa acabó con humor y quién mejor para ello que Canco Rodríguez, quien contó a los periodistas algunas anécdotas del rodaje: «Hay muchos momentos divertidos. Pero el mejor fue una secuencia que en la película pasa desapercibida. Es la escena del policía bueno y el malo, salíamos siempre riéndonos y no podíamos grabarlo, se tuvo que parar. Claro veíamos sus caras muy enfadadas y hablándonos en inglés que no entendíamos nada»-continuó diciendo- «Y otra fue con el kinkajoo que es un animal muy bonito, familia de los lemures. Alberto lo llevaba encima en la escena del frenazo y el animal tuvo miedo y le hizo sus necesidades encima de su ropa». El aludido cierra la anécdota diciendo: «Además el kinkajoo era hembra y estaba en celo y me quería quitar los piojos de todas partes«.