«Que te llame un director tan reconocido y consagrado como Almodóvar, Medem o Fernando León, es un gustazo, un premio, un homenaje»
Antes que nada quería felicitarte por la película que estrenas ‘A bout Portant’ porque la acabo de ver y me ha encantado.
¿Ah, sí? Muchas gracias.
Y eso que no soy muy de acción…
A mí me pasa lo mismo. Las pelis de acción no me suelen gustar, pero esta tiene algo que es diferente. Tampoco soy la protagonista, soy un personaje secundario y eso es lo que hago, aparezco un ratito ahí.
Aunque también tú eres el eje de la película.
Bueno, gracias.
Quería que me contaras cómo eres tú a la hora de trabajar, cómo es Elena Anaya profesionalmente.
Me tomo mi trabajo con mucha responsabilidad. Mi oficio es lo que he querido hacer desde pequeña y es con lo que me gano la vida y llevo veinte años construyendo lo que soy. Para mí esto es mi vida y mi trabajo me lo tomo con mucha prudencia, mucha seguridad, con respeto e intentando acertar a la hora de elegir un proyecto. Entro a un proyecto dándolo todo; no me gusta quedarme a medias tintas. Realmente, elijo los proyectos no por el personaje que me ofertan a mí sino por la película en sí, con un director con quien me entienda, que me guste.
Entonces lo más importante es la historia.
Claro, primero es la película. Hay gente que elige sus proyectos porque tiene un personaje increíble. Es raro, pero yo si la película no me dice nada… He recibido guiones que mi personaje era bastante interesante…
Y los has tenido que rechazar.
Sí, porque no entendía el personaje dentro de la película. Como que no cabe en el plato. Es una cosa que no tiene consistencia y termino diciendo que no. Pero por eso prefiero a veces hacer personajes pequeñitos en pelis que el guión es consistente y tenga más forma e interés.
Por ejemplo, en esta película haces de mujer embarazada y secuestrada. Otras actrices que han hecho personajes de este estilo dicen que luego se les ha metido mucho y no se podían deshacer de ellos cuando llegaban a casa. ¿Te ha afectado psicológicamente o te dejabas el trabajo en el set de rodaje?
Yo siempre intento cuando acabo el rodaje, dejarlo todo ahí. En esta película hay una cosa y es que el personaje no creo que tema en todo momento por su vida. Es un personaje que desea vivir. Pone más énfasis y estrés en conseguir sacar cosas y seguir viviendo y darle vida a su hijo, y volver con su marido, que no le pase nada. Es un personaje que sufre, que tiene mucho miedo, pero más que sufrir lo que tiene es deseo de vivir. Esto te hace extremadamente fuerte. ¿Cómo lo separo de mí? ¿Tengo miedo porque hago un personaje que tiene miedo? No. ¿Me enamoro si hago un personaje que se enamora? No. Pero sí que es verdad que hay que encontrar lugares tuyos donde sí que puedes sentir ese miedo, o ese pánico que hace que necesites vivir, que necesites sobrevivir, que es lo que le pasa a Nadia.
Se nota que interpretar es tu vocación por lo que estás comentando, y has declarado en otra ocasión que actuar ha enriquecido tu vida. ¿Si no fuese este tu oficio, cuál sería?
No tengo ni idea.
¿No te lo has planteado?
No tengo ni idea. Supongo que habría estudiado Psicología o algo así. Me gusta las vidas de los demás.
Eso está relacionado con la interpretación.
Sí.
Has trabajado con Almodóvar, Jaume Balagueró, Medem, Díaz-Yanez… ¿Qué es lo mejor de trabajar con directores tan reconocidos y tan consagrados?
Primero, da mucho gusto que te llame un director que admiras. Da mucha alegría. Este oficio es maravilloso pero es muy injusto. Gente que está parada que es muy buena y tiene mucho talento y que no reciben no llamadas de los grandes ni de los mejores, sino de nadie. Entonces cuando a ti te pasa, doy gracias por mí y por toda la gente que lo desea y lo merece como yo. Entre todos ellos, si hay algo que podamos decir de ellos es que… es una satisfacción muy grande. Que te llame Pedro, que te llame Medem, que te llame Tano, que te llame Fernando León para ‘Familia’. Cuando me llegó el guión yo no sabía quién era Fernando León, lo leí y dije: Esto es buenísimo. Entonces es un gustazo, es un premio, un homenaje.
Habiendo trabajado en inglés y en francés, ¿aparte del idioma encuentras una complicación extra? El estar más preocupada del idioma puede quitarle frescura a la interpretación. ¿Es un hándicap?
Es un hándicap. Para mí lo es. Tienes que hacer un trabajo extra. Tienes que encontrar la comodidad en el texto y no pensar si voy a pronunciar la ‘t’ del final de la palabra o no. También está la musicalidad. En español lo hablamos todo en un tono que parece que estamos siempre en el mismo lugar y en otros idiomas la musicalidad es súper importante para que te entiendan. Pero también es atractivo. Aporta muchas cosas y supone un reto más.
¿Y qué sientes al escucharte doblada?
¿En otro idioma por otra persona?
No, cuando te escuchas en castellano por alguna película que hayas rodado en otro idioma.
Pues no me gusta nada verme doblada. Me da mucha rabia. Pero no a mí, sino que me da mucha rabia ver cine doblado. No lo soporto. Me pone muy nerviosa. Hay veces que ves películas que no están subtituladas y no se entiende absolutamente nada pero intento siempre que puedo ver cine en versión original.
No eres un rostro muy popular en televisión. ¿No te atrae este medio?
No hay ninguna serie que diga que me encantaría trabajar ahí. Sí es verdad que cuando llegue estaré encantada de hacerla pero de momento me da bastante pánico la inmensa popularidad que te puede dar salir todos los martes un rato en la tele.
Ahora que ya sé tu opinión de la tele, ¿cuál es tu idea sobre el cine español?
El cine español a mí me parece que no está cayendo ni creo que esté empeorando. Se están haciendo películas buenas, se están haciendo películas que funcionan muy bien y gustan al público y por tanto a la taquilla, y yo creo que hay un algo que tiene que parar ya: la manera que tenemos de robar las películas, de robar la cultura, de descargar las películas ilegalmente y verlas en casa. Conozco a muchísima gente que ha dejado de ir al cine, no porque el cine español sea malo, sino porque no quiere pagar dinero por ver una película que puede verla en una calidad inferior en la pantalla de un ordenador.
¿Has llevado la carrera por donde has querido? Tengo entendido que después de ‘Lucía y el sexo’ te ofrecían personajes muy similares y que los ibas rechazando. ¿Estás orgullosa de cómo has seguido tu camino?
Yo sí, estoy contenta. Creo que siempre hay que encontrar la parte que merece la pena mejorar y darse cuenta cuándo has metido la pata. En general, estoy muy contenta. He tenido mucha suerte.
No puedo tenerte delante y no preguntarte por los recuerdos que guardas de un corto maravilloso que se llama ‘Ana y Manuel’.
¿Te gusta ese corto?
Muchísimo. Lo descubrí hace dos o tres años y lo he visto varias veces.
Se rodó hace por lo menos cinco años. Y muy bien. Ese corto es de Manu Calvo, que ha sigo el ayudante de dirección ahora de la película de Almodóvar, y me gustó mucho volvérmelo a encontrar porque es un tío encantador, con muchísimo talento. Era un corto que hizo en la escuela si no me equivoco y leí el guión y me pareció maravilloso, muy tierno y los recuerdos que tengo son muy bonitos.
Por lo que decías de la nueva peli de Almodóvar, ¿qué puedes contar de ‘La piel que habito’?
Nada.
¿Nada?
Que estoy muy contenta y he oído que Pedro está muy contento.
Visto el éxito de esta pregunta, coméntame si tienes más proyectos a la vista.
Ahora tengo una agenda un poco apretada, y hay cositas y proyectos pero nada concreto y nada inmediato y nada firmado, así que de momento… Me lo tomaré con calma.
Muchísimas gracias por tu tiempo Elena, ha sido un placer conocerte y poder charlar contigo.
Gracias, igualmente.
Portada de ‘A bout portant’:
Portada de ‘La piel que habito’:
Cortometraje ‘Ana y Manuel’: