Hoy llega a las salas de cine Presentimientos, la última película de Santiago Tabernero protagonizada por Eduardo Noriega, Marta Etura y Alfonso Bassave. Una historia que transcurre entre lo real y lo onírico, donde Etura y Noriega intentarán encontrarse a pesar de no estar en una misma dimensión. Por otra parte, Bassave interpreta a la tentación, lo que retiene a Etura. Tras verle en películas como Ocho citas o en series como Amar es para siempre, Alfonso Bassave nos habla de Marcus, su papel en Presentimientos, en esta entrevista para Nuestra Ficción.
«Para Julia, Marcus es la proyección de todo lo que ha perdido en su matrimonio y en su vida»
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| Alfonso Bassave |
¿Cómo ve tu personaje a Julia?
Es una buena pregunta. Mi personaje, como el de Julia, tiene dos realidades: el Marcus real y el del sueño. El último es una proyección de Julia -de su subconsciente, de su miedo- llevada al extremo del real; como por ejemplo la atracción sexual, la manipulación… toda esa parte oscura que tiene. Para el Marcus real puede que Julia sea una amante, con lo bueno y lo malo que encierra esa concepción. Le atrae mucho, se lo pasa muy bien con ella, existe un imán que no pueden evitar pero él no está enamorado de ella: para Marcus es una morbosa historia de seducción donde no entra el amor. Esto se observa en la escena del hospital, al verla en coma. No se echa a llorar sino que lo entiende como una circunstancia de que su amante está ahí, de “yo no tengo el rol de marido, no tengo ese espacio, pero me importa lo que te ocurra”. Pero, sobre todo, el meollo de Marcus es la proyección que Julia hace sobre él y todo lo que representa y no tiene en su relación de pareja.
¿Qué hay de diferente en la relación que tienen vuestros personajes en la vida real y en el subconsciente de Julia?
Como nos pasa a todos, en los sueños radicalizamos personas y situaciones. Sueñas con tu pareja, tienes pesadillas con ella y lo llevas al límite. En el subconsciente de Julia sucede lo mismo: lo proyecta y lo lleva al límite en determinados rasgos. Presenta a un tío por el que siente un atractivo irremediable y que, aunque sepa que no le conviene, no lo puede evitar. Proyecta también un tío poderoso, que maneja las situaciones, seguro de sí mismo. Luego, en la realidad, Marcus no es así. En su escena con ella que le dice: “Cualquier día me rompen las piernas, estoy canino”. Se ve a un tío que no es tan poderoso ni tan seguro de sí mismo.
En una escena en concreto tienes su anillo de matrimonio y no se lo quieres devolver. ¿Sería una forma de retenerla o de decirle en su subconsciente que tienes en tus manos su matrimonio?
Creo que lo bueno de esta película es que el final está muy abierto a la interpretación personal. Puede ser esa –que me parece muy acertada–, el anillo como símbolo del matrimonio y Marcus se lo lleva. Al final él también acepta un dinero que le da Félix, aunque a Julia le miente y le dice que no lo ha aceptado. Se ve que es un tío que económica y socialmente está en conflicto, así que puede ser que coja el anillo para revenderlo o para que Julia le tenga que llamar en un momento dado. Sí, creo que cogerlo es como decir que ese vínculo no acaba ahí.
Pensaba que como ella, en su subconsciente, acude a ti cuando está completamente perdida al no encontrar a Félix, y tú la estás esperando, en esa relación de dos tú eras el enamorado y por tanto el más débil.
No lo creo así, pero claro, habría que ver y desarrollar el Marcus en la realidad y la relación de Marcus y Julia. El Marcus que el subconsciente de Julia plantea es un tipo muy sobrado. En las relaciones de pareja o de amantes engancha más que no te estén dando toda la atención que el estar encima de ti. Puede que a Marcus le guste Julia, le excite, le ponga cachondo… Pero no creo que la necesite. Para él es un divertimento, una mujer con la que se entiende muy bien pero en ningún momento le dice: “Deja a tu marido y vente conmigo”.
¿Y para Julia qué es Marcus?
Para Julia, Marcus es la proyección de todo lo que ha perdido en su matrimonio y en su vida: no sólo el deseo sexual, sino quién es ella por sí misma más allá de su relación de pareja y su hijo. Julia ha abandonado todo eso y Marcus llega para decirle que es joven y que es algo más que su familia. Llega ahí para espabilar a Julia.
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| Alfonso Bassave y Marta Etura en Presentimientos |
¿Qué le aporta Félix a tu personaje o viceversa? Porque sois dos personajes muy diferentes…
Los protagonistas son Félix y Julia, y son los que tienen un viaje en proyección. Marcus aparece un 80% de veces en el sueño: es una proyección de él a través del inconsciente y los ojos de Julia. Entonces, más que qué me aportan ellos a mí, sería qué es lo que les aporto yo a ellos: a Julia toda esa parte que tenía adormecida, y a Félix un enemigo, un competidor, un: “espabila, que tu matrimonio hay que trabajárselo día tras día”. Él está acomodado; cuando el médico le dice que hable con su mujer le cuesta. Ahí hay un primer chequeo de cómo esta Félix y de su relación, pero ya cuando aparece un tercero es mucho más urgente aquello de que se tiene que espabilar.
Todos habéis participado en el guión de alguna forma, habéis sido una parte activa de la película y en el proceso de ella. ¿Qué ha significado para ti esta experiencia?
El trabajo artístico siempre debe ser así. Un rodaje es un equipo: todos son piezas de una maquinaria y cada uno tiene su espacio para aportar y para no hacerlo. Siempre intento tomarme así los trabajos. Desde luego el director es el que dirige la orquesta y las piezas, pero yo soy el actor que tiene que darle vida a un personaje. No creo en los actores marionetas que son simples ejecutores. En el momento en que Santiago Tabernero me elige a mí está apostando también por lo que Alfonso Bassave podría aportar y no otro, lo mismo sucedería al revés. Es enriquecedor, pero eso lo doy por sentado porque así tiene que ser un proceso creativo.
Uno de los objetivos del film es que la gente reflexione sobre sus sentimientos o su relación. ¿Teníais esto presente al preparar la película?
Sí, aunque cuando estás haciendo la película no estás pensando en el post, ni cómo va a funcionar, ni qué quiero provocar en la gente. Estás centrado en creerte la historia, en tengo que bucear y como consecuencia de esto espero que lo que estamos haciendo modifique al que lo vea pero lo otro ya es posterior. El actor tiene que tener claro cuál es su rol en la película, por qué está ahí su personaje y qué tiene que contar. Desde ahí tienes que hacerlo, dejarte el corazón y que eso llegue a la gente pero no hay una intención de queremos provocar esto aunque bueno la habrá en el director yo como actor es más saber cuál es mi papel y mi rol en la historia.
Como última pregunta, ¿podrías contarnos cuáles son tus próximos proyectos o adelantarnos algo de “Amar es para siempre”?
Ahora mismo poca cosa, la verdad. Con Amar es para siempre tengo hasta junio, y un protagonista en una serie de diario no te deja hacer nada más: son jornadas desde las seis de la mañana hasta las siete de la tarde, y luego llega a casa y ponte a estudiar. No me puedo plantear más cosas. Me están proponiendo papeles de teatro, de televisión y ahora mismo no puedo hacer nada. Más bien estoy moviendo cosas para verano o después, esta semana he tenido una prueba para una película.
Laura Alfaro/Khalid Belmar.
Nuestra Ficción 