Magical Girl, la injusta castigada de estos Premios Goya

El beso de Clara Lago y Dani Rovira, después de ser premiado este último por Mejor actor revelación
 
 
A estas alturas mucho sabréis ya los ganadores de la 29 edición de los Premios Goya que tuvo lugar ayer por la noche. Por eso, no vamos a ceñirnos mucho a los premiados y sí a lo que se hizo bien y lo que no.
Después de la estrepitosa elección de Manel Fuentes como presentador, la Academia ha dado de lleno con Dani Rovira, que presentó con gracia, naturalidad y la verdad se le veía muy cómodo en su papel como maestro de ceremonias. Además, mira que mi favorito para la candidatura de actor revelación era David Verdaguer ( bueno, en verdad menos Jesús Castro me valía cualquiera. Gracias académicos por tener el criterio que no tuvo Daniel Monzón), pero no podemos negar lo emotivo que resulta que el presentador sea premiado por su primera película (Ocho apellidos vascos) y que además se lleve un beso de cine (nunca mejor dicho) de su orgullosa novia Clara Lago (que no dejo de sonreír en toda la gala, y no es para menos después de lo que se estaba luciendo su chico).  Rovira nos dejó momentazos, ese discurso de agradecimiento dedicado a su novia (por favor, si alguien me está leyendo  y en un futuro gana un Goya que me lo dedique), esa preparación de cómo dar un discurso en un minuto: (“Gracias al director que me ha dado tanto y al catering que me ha dado tinto”), la mezcla de películas, esas pequeñas pullas (para mi gusto insuficientes) hacia el ministro Wert: ( “Los orcos del estado…digo las arcas”).  Vamos que al señor Rovira le ponemos buena nota.
 
Dani Rovira posando con su premio a Mejor actor revelación por Ocho apellidos vascos
 
Igual que a Almodóvar por darle el toque de atención a Wert, demostrándole que por muy pelota que fuese la gala, él no le quiere, ni valora su trabajo, ni le muestra ningún tipo de respeto. Igual que el gobierno no se lo ha demostrado a ellos.  Eso sí, ese inicio de gala con una gran parte de los actores cantando Resistiré  y demostrando una vez que por muchas dificultades que les pongan no se rinden y seguirán haciendo cine y luchando por él. Una reivindicación educada, necesaria, respetuosa y sincera. Uno de los momentos más emotivos de la gala.
Y aunque yo no estuviese de acuerdo con darle el Goya Honorífico a Antonio Banderas porque me parece un insulto a su carrera y le dan a entender que no le van a premiar en la vida así que toma un honorífico y buenas tardes . Eso sí, esto lo hacemos para quedar bien con nuestro actor más internacional y que se acuerde de nosotros allá en la américas. Me pareció que nos regaló un discurso sincero, emotivo, recordando sus raíces y sobre todo humilde. Todo lo contrario que hubiese hecho Penélope Cruz y lo sabemos. Por cierto, que manera de mentirle a la Cruz por parte de Dani Rovira diciéndole que en España se le quiere. Eso es que no ha salido a la calle a hacer encuestas o no ha leído comentarios por redes sociales.  Nosotros queremos a Antonio Banderas.
Pedro Almodóvar entregando el premio a Antonio Banderas
 
Emotivos homenajes a Álex Ángulo por parte de Karra Elejalde, ganador del Goya a Mejor actor de reparto por Ocho apellidos vascos y a Amparo Baró por su compañera y amiga Carmen Machi que recibió el Goya a Mejor actriz de reparto por la película española más taquillera del año. Eso sí, que alguien me explique porque Machi recogió su premio con la misma alegría de la que va a dejar ropa en la lavandería.
Y después de tantos halagos, vamos a lo que no nos ha gustado. No entiendo esa forma de castigar a una gran película como Magical Girl (que castiguen a El niño lo entendemos, pero a Magical Girl, no). Contaba con una historia original, un guión perfectamente elaborado , grandes interpretaciones. Es atrevida, diferente y sobre todo no pasa desapercibida. Y con todo esto, ¿por qué no la premian como Mejor película, Mejor director y Mejor guión y sí a La isla mínima? La isla mínima es una película excesivamente sobrevalorada. Cuenta con buenas interpretaciones, sí, con una buena ambientación y ritmo, sí, con una excelente fotografía… hasta aquí vale. Pero no tiene ni un buen guión ni es una historia original. Me hubiese parecido mucho más justo repartir los grandes premios entre estas dos pero no monopolizarlo. Han sobrevalorado en exceso e infravalorado. Estos académicos nunca dejaran de darme disgustos.  Menos mal que sí que se valoró el maravilloso papel de Bárbara Lennie en Magical Girl, cosa que celebré y festejé sin mesura. Igual que el de Nerea Barros como Mejor actor revelación en La isla mínima, maravillosa en su papel.
Bárbara Lennie posando con su premio Goya a Mejor actriz por Magical girl
 
Y ahora pasamos a todo aquello que nos sobra. ¿Las dos canciones de Miguel Poveda eran necesaria? ¿O el sinsentido del número de Álex O´Dogherty? ¿Y qué me decís del número de claqué? Cosas que no entiendo ni entenderé de esta gala de los Goya, pero vamos ya sabemos que unos Premios Goya sin espectáculos pintorescos no son unos Premios Goya.
Y antes de terminar con esta pequeña valoración de la gala, me gustaría decir que una gala de premios debería ser un espacio en el que tenga cabida la libertad de expresión. Y más cuando se trata de temas tan respetuosos y honorables como apoyar a la plantilla de TVE. Así que Carlos Areces personalmente celebro  que hayas decidido no entregar el Premio Goya  que te correspondía y no estar presente en la ceremonia por apoyar a los trabajadores de esta cadena pública.
Y ahora la lista de premiados:
Mejor película
– ‘La isla mínima’
Mejor director
– Alberto Rodríguez, ‘La isla mínima’
Mejor director novel
– Carlos Marqués-Marcet, ‘10.000 Km’
Mejor actor protagonista
– Javier Gutiérrez, ‘La isla mínima’
Mejor actriz protagonista
– Bárbara Lennie, ‘Magical Girl’.
Mejor actor de reparto
– Karra Elejalde, ‘Ocho apellidos vascos’
Mejor actriz de reparto
– Carmen Machi, ‘Ocho apellidos vascos’
Actor revelación
– Dani Rovira, ‘Ocho apellidos vascos’
Actriz revelación
– Nerea Barros, ‘La isla mínima’
Mejor guión original
– Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, ‘La isla mínima’
Mejor guión adaptado
– Javier Fesser, Cristóbal Ruiz y Claro García, ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo.
Mejor música original
– Julio de la Rosa, ‘La isla mínima’
Mejor dirección de producción
– ‘El niño’
Mejor montaje
– ‘La isla mínima’
Mejor diseño de vestuario
– ‘La isla mínima’
Mejor sónido
– ‘El niño’
Mejor película de animación
– ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo’
Mejor película iberoamericana
– ‘Relatos salvajes’
Mejor cortometraje de ficción español
– ‘Café para llevar’
Mejor cortometraje documental español
– ‘Walls (Si estas paredes hablasen)’
Mejor canción original
– ‘El niño’
Mejor dirección de fotografía
– ‘La isla mínima’
Mejor dirección artística
– ‘La isla mínima’
Mejor maquillaje y peluquería
– ‘Musarañas’
Mejores efectos especiales
– ‘El niño’
Mejor película documental
– ‘Paco de Lucía: La búsqueda’
Mejor película europea
– ‘Ida’
Mejor cortometraje de animación española
– ‘Juan y la nube’
 
                                                                                                     Laura Alfaro
                                                                                                   @lauralpi @nuestraficcion

Entrevista Dani Rovira

Ya hace tres semanas que la película de Ocho apellidos vascos, la última de Emilio Martínez-Lázaro, nos ha sorprendido todos y se ha convertido en una de las películas españolas más taquilleras de los últimos años. Pero uno de los grandes descubrimientos de esta película ha sido el cómico, y ahora actor, Dani Rovira. Rovira que tras sus dos únicos trabajos en la interpretación, en la serie ByBy en esta película, nos ha demostrado que pisa fuerte para quedarse, nos muestra en esta entrevista su lado más romántico, sensible y valiente. Vamos, una joya para enamorarte.


«Por amor he hecho muchas cosas, incluso echarme novia»


Dani Rovira



Vaya cambios de acentos tuviste que hacer para dar vida a Rafa.

En ningún momento era mi acento y los andaluces notamos cuando es de Sevilla, o de Granada o de Málaga. Me resultó como un juego. Si que es verdad que estando de abertzale, aberchandal (risas), estaba muy a gusto pero el habla era muy desconocida para mí y al revés cuando iba de Rafa, hablando estaba muy cómodo pero la ropa era para matarme.

¿Era necesario esa ropa?

Sí hija mía. Llevaba el pantaloncito ese granate o de un color que aún no se ha inventado y le cogí una manía, pero claro como las secuencias se van grabando en desorden pues a lo mejor llegaba el último día y todavía estaba con la mierda del pantalón y le tenía una tirria a él y a la gomina. Cada vez que me sentaba y Carmen, la peluquera, cogía el bote de gomina ella disfrutaba poniéndomelo, porque claro, era mucho potingue el que llevaba. Yo pensaba que me iba a quedar calvo.

¿Pesa un poco la responsabilidad del primer papel y además de protagonista?

Mira, si te soy sincero me entró un poco de miedo cuando me dijeron que iba a ser yo. Hablé con Yolanda y Eva que eran las directoras de casting y como teníamos muy buen rollo y una relación de mucha honestidad, les dije: “De verdad si veis que en algún momento no estoy preparado o me viene grande, prefiero que me lo digáis y me estreno con un cameíto en otra cosa”. Ellas confiaron en mí y yo en ellas porque entienden de esto y les pregunté que si me creían capaz y me dijeron que lo iba a hacer de puta madre y que esto era para mí. A partir de ahí no volví a pensar más, fui un inconsciente durante los dos meses de rodaje, un kamikaze. Hacía las cosas por instinto, por intuición, llámalo como quieras. Emilio (Martínez-Lázaro) me decía que muy bien que otra secuencia y yo no me planteaba nada. Totalmente inconsciente para lo bueno y para lo malo. Ahora en estas dos últimas semanas creo que es cuando estoy empezando a tomar conciencia de todo lo que significa esto, de ser protagonista de la que puede ser la comedia del año, o de lo bien que estoy rodeado, tan bien armada por Telecinco, por Mediaset, por La Zona y ahora sí que me estoy haciendo un poco pequeño, pero como ya está hecho…

No eres el primer monologuista que se mete en la interpretación y sabes que esto normalmente no suele dar buenos resultados. En tu caso ha sorprendido a todo el mundo y quisiera darte la enhorabuena por el papel que haces porque lo bordas y no sólo en esta película sino también en la serie ByB.

Muchas gracias. A ver tampoco estoy de acuerdo de que esto no haya funcionado en España. Está habiendo muchos casos como Hovik, como Berto Romero, Alex O´Dogherty, Mauro Múñiz de Urquiza. Son monologuistas de toda la vida que han ido haciendo cine y que creo que no han ido tan mal. De hecho tenemos precedentes muy potentes de Estados Unidos, el actor Robin Williams, empezó haciendo Stand Up Comedy, tenéis que ver vídeos en Youtube con una mesa alta con siete botellines hablando de la pederastia y a parte super bruto. Luego también está, por ejemplo, Eddy Murphy, todos los de Saturday Night Live. Incluso el actor francés de Intocable, Omar Sy, también era un cómico de Stand Up Comedy. Creo que se está empezando a hacer un curso natural de todo esto, no estoy diciendo que todos los humoristas valgan para esto pero los que sirvan hay que aprovecharlo porque hay actores de comedia muy buenos pero el cómico tiene una cosa añadida y es que tiene la capacidad de crear y de proponer cosas. El cómico es creativo y se escribe sus propias cosas y a mi Emilio (Martínez- Lázaro) me dio la oportunidad de proponer. A mí me parece muy guay que esto suceda y creo que debería ser así siempre, esta puertecilla tenerla abierta para de vez en cuando vaya colando alguno.

Todos los topicazos que salen en la película sobre los vascos y sobre los andaluces, tú como cómico supongo que los habrás vivido en primera persona y que también habrás hechos chistes sobre esto. Por ejemplo hemos visto comentarios hacia Fran Perea que ahora es tu compañero de serie en ByB.

Cuando coincidí con Fran Perea lo primero que le dije fue: “Vamos a currar juntos, yo te metí caña en un monólogo hace años y prefiero decírtelo yo antes de que te lo digan otros” , así con muy buen humor. Y soy el primero que hago comedia de mi condición andaluza y me rio de mi mismo, y quieras o no, te da un poquito de licencia para poder reírte de los demás pero es que España es un país de tópicos, nos guste o no. Algunos son más exagerados que otros, pero España es un país de chistes, culturalmente, de gallegos, de vascos, de Andalucía con los de Lepe, de canarios con los de La Gomera y esto siempre ha sido así, pero no dejan de ser chistes. A mi sí que me molesta cuando me viene alguien y me dice en serio y con maldad tópicos andaluces, por ejemplo: “Los andaluces son todos unos vagos”, es que no te voy a dar la razón, ni cuando digas: “Los catalanes son todos unos agarraos”. Luego hay que entender también donde naces, el ambiente en el que vives, cómo vistes, pero si vas quitando todas esas capas, luego no hay diferencia entre un coronel desnudo y yo.

Dani Rovira y Fran Perea en ByB


¿Crees que se lo tomarán bien los vascos y los sevillanos?

Sobre todo, en Euskadi y en Sevilla es donde más va a gustar. Por ejemplo cuando hicimos el preestreno en Málaga hay un chiste que hace Alberto cuando salgo yo a desayunar que dice: “¿Pero cómo? ¿Te has acostado con la vasca?” Y yo respondo: “Sólo he dormido”. Alberto salta: “Pero coño es que dormir con una vasca es como follarte a una malagueña tres veces” y hubo una reacción en Málaga ante ese chiste muy buena. Lo que no sé es si se rieron más tíos que tías. Pero para mí fue un momento muy bonito que el único chiste que se suelta para Málaga se rieron mucho, hasta el punto que yo estoy convencido que el resto de las comunidades autónomas al ver la película van a sentir envidia y dirán: “Oye, a ver cuando hacéis unos de madrileños o de canarias”. A mí me mola que Andalucía esté dentro de esta historia. Mira, a lo mejor se crea una saga regional.

Rafa se lia la manta a la cabeza por amor y se cruza el país, pero, tú hiciste algo parecido, ¿no?

Por amor he hecho muchas cosas, he llegado incluso a echarme novia, y ahí me la jugué de mala manera. Hace seis o siete años cuando yo estaba haciendo monólogos y en España estaba comenzando mi carrera, conocí a una chica que se fue a Argentina y me fui detrás sin pensarlo. Lo volvería a hacer, creo que de lo que me hubiese arrepentido toda mi vida es de no haberlo hecho y de quedarme toda mi vida pensando: “¿Qué hubiera pasado?” Creo que nunca nos debemos quedar con esa pregunta. Si merece la pena no es una locura, para mí no lo fue, para la gente de mi alrededor sí, me decían que estaba loco, que ahora que me estaba llamando Paramount Comedy y yo les decía que no me podía quedar aquí, que esto en España lo tenía pero lo otro no.

Y de una vasca te podrías enamorar, claro.

Por supuesto y de una de la Franja de Gaza que es que da lo mismo.

¿Y la chica de Argentina era tan dura como Amaia (Clara Lago)?

No, no, pero no era argentina era de Nules pero lo que pasa es que tenía su vida artística ahí. Era genial y fui allí y estuve unos meses y la cosa al final no fue. Pero me vine muy contento y muy orgulloso de mí mismo de haber comprobado que podía funcionar o no pero no me quede con la duda.

Dani Rovira y Clara Lago


Te pareces a Rafa, tu personaje, ¿no?

Mucho, por eso cuando me dicen: “¿En qué te pareces a Rafa?” siempre respondo qué en eso, y a parte en la seguridad que tengo en mi territorio, con mis amigos pero sí a mí me sacas de mi círculo de seguridad como le pasa a Rafa que se vuelve otro y la seguridad con la que actuaba en el bar a como se comporta en el País Vasco es otro. Eso nos pasa a todos, ¿no? Que desde la barrera somos muy chulitos y luego… Pero en eso me parezco mucho a él.

Hablando de círculo de seguridad, te vemos muy bien en comedia, pero, ¿y si te propusieran un drama?

Genial también. Me molaría demostrar que puedo hacer otras cosas, sobre todo a mí mismo. Si que es verdad que en ByB, con el personaje de Juan, estoy empezando a experimentar cositas que no te creas que me está costando mucho, no sé si tiene que ver con que soy escorpio y soy muy emocional o porque soy una persona muy sentida pero ciertas escenas me resultan francamente fácil. Pero quién dice un drama, dice un asesino o una de acción, por favor, y darme golpes. Me parece muy divertido jugar a ser alguien que no eres, no es que yo no esté contento conmigo mismo, pero sí que es verdad que mola porque haces una investigación en ti mismo. Por ejemplo Juan es la parte más inocente de mí, Rafa la más zalamera… es como buscar en uno mismo que le puedes aportar al personaje. Eso es muy entretenido, porque también es una forma de conocerte a ti mismo.

Son dos personajes muy entrañables, ¿la gente no te va dando abrazos por la calle?

(Risas) Con Rafa aún no tanto, pero con Juan si que es verdad que la gente me mira con cierta ternura y por redes sociales me dicen que quieren llevarme a su casa. Pero mira que a una mujer le gusta un hombre así tierno pero también le gusta que un tío la empotre, así hablando mal y pronto. Juan tiene esa parte que si no es para enamorarte de él, es para ser tu mejor amigo. También es bonito ver la relación de amistad que tienen en ByB Juan y Mario (Fran Perea), es una de las más entrañables que se han hecho en una serie, va evolucionando en muchas cosas. Se habla mucho del amor y del odio, pero del valor de la amistad se menciona muy poco. La de Mario y Juan es preciosa porque pasan por cosas muy jodidas y siempre encuentran una solución y se complementan siendo tan diferentes. Esa manera de cuidarse, de protegerse… a veces se demuestran el cariño con odio y con insultos. Y con Rafa… bueno yo creo que todos estamos deseando que alguien haga una locura por nosotros.

Eso también suena a tópico, ¿no?

Bueno, hablo de mujeres y hombres. A mí me encantaría que alguien decidiese hacer una locura por mí, ya independientemente de que seas correspondido o no, es una cosa muy bonita. Que alguien sea capaz de hacer algo fuera de lo normal por uno, eso es muy bonito y te deja la autoestima muy alta. Pero la gente no arriesga.

Está el miedo al “no”.

Desde hace muchos años el miedo al “no”, no lo tengo. Tú naces con un “no” en la cabeza y lo que tienes que hacer es buscarte la vida para conseguir el máximo número de “síes”.A mí el miedo al “no” me parece tan cobarde. Pues si te dicen que “no”, ya está, la otra persona se lo pierde, ¿no?

Antes has mencionado las redes sociales y por twitter también vemos una faceta muy romántica tuya con las reflexiones y las cosas tan bonitas que pones. ¿Cómo se te ocurren?

(Risas) A mí la comedia me mola mucho pero yo soy una persona de escribir mucho, soy muy emocional y visceral. Y si unes eso a mi pasión por los cuentos y este tipo de cosas…

Los microcuentos que ahora se han puesto de moda.

Si, sí, estoy en contacto con una chica ilustradora y estamos viendo que a ver si para estas navidades o a mediados del año que viene editamos un libro de microcuentos. Creo que el arte se puede expresar de muchas maneras, la comedia es quizá lo que más arriba me ha llevado, el escaparate. Pero a mí me gusta mucho coger una guitarra y componer, escribir, me gusta y ya está. Y twitter es una ventana muy chula para testar y compartir cosas, eso de escribir una cosa y guardarla en tu cajón, me parece muy respetable pero, ¿y si la puedes compartir? ¿y si esa cosa a la persona que la lea le alegra el día o le da por pensar? Pero vamos que no soy ni el nuevo Coelho ni mucho menos (risas)

Y hablando de locuras, tú en la película haces la locura de irte al País Vasco pero esa locura se ve recompensada cuando se cambian los papeles…

Eso es lo más bonito. Mucha gente decía no sé si roza lo cursi, lo ñoño pero a mí me parece maravilloso. Mola decir que no sólo sea el tío el que haga locuras, que la tía también.

Y encima una tía dura…

Bueno, Rafa también es un tío duro en cuanto a que Rafa a lo mejor de primeras parece un tío muy fácil pero luego enamorarlo es muy difícil. De hecho es el típico que se llevaba cada noche a una tía a casa y es un tío duro en cuanto a que no se enamora ni de coña. Son dos tipos duros que al final caen y el público lo que quiere son finales felices.

La escena en la que Clara Lago se te tira encima en plena calle eso tuvo que doler, ¿no?

(Risas) Hay un poco de truco. Hay una colchoneta y luego si te fijas realmente es todo como muy cuidado para no hacernos daño lo que pasa es que se pone una cámara y un planito por aquí y otro por allí y parece otra cosa. Pero independientemente yo me he pegado muchas hostias en la película, entre las que me pegaba Karra (Elejalde) en la espalda, las de Amaia (Clara Lago) en el pecho , luego la que me di subiendo a la casa de Carmen Machi que me di un golpe en la tibia que no veas con el tenderete y eso fue un plano único. Luego el frenazo con el autobús, que me dijeron: “Haz como si te das con el salpicadero” y me di de verdad. Era una pelota de pintball pero era muy divertido, además para el poquito de riesgo que había, que eran sólo esas tres cosas, yo quería hacerlo.

¿Te ofrecieron un doble para alguna?

Querían un doble para cuando se quemaba la chaqueta y dije que no, hombre, que lo hacía yo.

Llevamos un añito casi dos con muy buenas comedias en España. ¿Tú crees que hace falta sentido del humor con la que nos está cayendo?

Siempre hace falta pero ahora parece que mucho más. La gente necesita reir y la realidad que hay en España hay que cambiarla, coger el toro por los cuernos y necesitamos válvulas de escape, evadirnos, ya sea yendo a tomar un café o al teatro o al cine. A día de hoy que por seis o siete euros puedas estar una hora y media riéndote, eso no está pagado. Y eso lo noto yo también con mi espectáculo, con los monólogos, que la gente selecciona mucho más pero es verdad que cuando pagan quince euros y van a verte se ríen mucho más. Parece como si llevará una semana de mierda, a lo mejor, y se rien con ansía. Es el momento de hacer una comedia porque si te tiras unos días con problemas y te metes a ver una, con todos mis respetos, de Hanneke… Hace falta reír y es una responsabilidad que tenemos nosotros ahora.

Y a ti como cómico y humorista, ¿qué es lo que te hace reir?

Soy muy risueño pero para que algo me haga reir… Por ejemplo con Carmen Machi me reí mucho y me ha llegado a desconfigurar el cuerpo. No sé si habéis visto un making off completo que está por las redes que ponen un cachito de una secuencia que tengo yo con Carmen en la que estuvimos como una hora y media sin poder grabar de la risa. Me hace gracia algo cuando no pretende ser gracioso, desde el típico que va por la calle y suelta cualquier cosa sin intención y luego no sé, es que depende de como te pille. Por ejemplo, sentarme en una butaca y desternillarme es muy complicado. Me puedo reir pero siempre tienes la formación profesional de: “Buaf este chiste tenía que haberlo tirado por aquí, tenía que haber hecho una pausita…” Tengo compañeros muy buenos por ejemplo Faemino y Cansado me desmontan por completo.

Dani Rovira, Clara Lago y Carmen Machi


El día de la presentación de ByBtodavía te costaba verte, ¿te has acostumbrado ya o sigues estudiándote y exigiéndote?

No me quedo absorto porque me estudie o me exija porque a veces me olvido que soy yo y me dejo embaucar por la trama. La película la he visto tres veces pero hay secuencias en las que ni siquiera me veo yo, me quedo mirando a Clara (Lago) o a Karra, es algo extraño y que todavía uno no se acaba de acostumbrar. Por ejemplo en ByB que cada semana es un capítulo nuevo que ha acabado hace siete meses, entonces siempre tienes la curiosidad de ver cómo ha acabado y en parte las sensaciones que tienes tú de haber hecho algo pero luego verlo en pantalla pues es una manera de autoanalizarte. Aunque tampoco soy de mirarme a un espejo, cuando hago algo no sé ni la cara que pongo, me veo desde dentro.

¿Has estudiado cursos de interpretación?

No he estudiado teatro pero sí que lo he aprendido por instinto. Y una vez que sabía que quería dedicarme a esto y me enteraba de que venía un profesor de no se donde a dar un seminario durante una semana de tal cosa, me apuntaba, pero eran cosas muy concretas. Sobre todo de improvisación que he impartido y recibido muchísimas clases. De hecho, cuando estuve en Argentina me vino muy guay porque estuve dando clases con el mejor improvisador de habla latina.

Al ser una cara tan conocida, ¿estás comprometido con causas sociales?

No con ninguna en concreto, pero en Málaga si que estoy comprometido con diez asociaciones elegidas porque son diez realidades muy diferentes. Intento siempre apoyar al más desfavorecido, a esa persona que por circunstancias de la vida está en un plan más jodido que nosotros y que es injusto. Me parece que necesitan una ayuda y más ahora con los tiempos que corren que están recortando en subvenciones y ayudas y en el punto en el que estoy tengo el mismo voto que tú pero quizá sí que tenga más voz. Entonces, no lo digo al resto de compañeros pero para mí si que es una obligación y una realidad, a mí no me cuesta nada prestar la ventana que tengo a esta gente que lo único que piden es vivir con un poquito más de dignidad que tampoco es nada del otro mundo.

Gracias Dani

Laura Alfaro
@lauralpi @nuestraficcion

Crítica de Ocho apellidos vascos

Dani Rovira y Clara Lago


En unas semanas Ocho apellidos vascos, la última de Emilio Martínez-Lázaro, se ha convertido en un éxito de taquilla, habiendo recaudado 16,1 millones de euros, superando incluso a El lobo de Wall Street.

Los tópicos de vascos y andaluces es obvio que han gustado, debemos reconocer que el guión es muy bueno, las bromas están muy bien pensadas, que tiene momentos muy memorables, y que Dani Rovira ha conseguido enamorar a todos los espectadores.

Dani Rovira… ¡Menudo descubrimiento! No solamente es uno de los mejores cómicos que tenemos en España, sino que con tan sólo dos trabajos, la serie ByB y Ocho apellidos vascos, ha conseguido desbancar a actores con mucha más trayectoria y años de experiencia. El secreto de Rovira es su naturalidad, pienso yo, y su humildad a la hora de enfrentarse a sus personajes y eso hace que pese a su escasa experiencia consiga ponerse a la altura, incluso a veces superarla, de actores como Karra Elejalde, Carmen Machi o Clara Lago.No hay que perderle de vista que tenemos ante nosotros un diamante en bruto.

Dani Rovira en una de las escenas de la película


Tras El otro lado de la cama, Martínez-Lázaro había bajado el nivel, y eso que ya sabemos que este director puede dar mucho de sí, pero con Ocho apellidos vascos ha vuelto a poner toda la carne en el asador y a volvernos a hacer disfrutar con la comedia, y además nos enseña a reírnos de nosotros mismos. Dicen que esta película es mejor que los vascos no la vean, pues si no me falla la memoria creo que donde más se ha visto y ha gustado es en el País Vasco, una cura de humildad y de aprender a no tener prejuicios.

Como escenas memorables y que personalmente a mí sólo de recordarlas me entra la risa, veáse momento Anne Igartiburu con Carmen Machi, momento manifestación con Euskadi tiene un color especial, y los de El Rio. ¡Qué gran escena y qué gran final!

Gracias Emilio Martínez-Lázaro por crear una comedia tan honesta, divertida, cero pretenciosa y que sin embargo ha conseguido conquistar el corazón del gran público, una de las cosas más difíciles a la hora de hacer cine. Sólo nos queda esperar a la segunda parte y rezar porque sea tan buena como la primera…

Próximamente entrevista con Dani Rovira

Crítica Fin

 
 
 
 
Mañana llega el fin del mundo según los mayas y con esa idea se estrenó hace unas semanas una de las grandes apuestas del cine español de 2012: ‘FIN’. Es una película que ha hecho mucho ruido antes de llegar a nuestras pantallas, con unos anuncios y unas promos espectaculares. Hay mucha gente que no le gusta ver los trailers porque cuentan los mejores momentos, los más impactantes y luego ves la peli desinflada. Eso es lo que ha pasado con ‘FIN’, que era todo tan espectacular y atractivo que luego la ves y sólo tiene eso. La publi ha hecho que esto sea algo muy grande cuando tampoco es para tanto.
‘FIN’ comienza con la típica estructura de «un grupo se reúne, se va a una casa de campo, ahí pasan cosas raras, y los amigos van despareciendo/muriendo» hasta el final. Eso lo hemos visto en pelis como ‘El proyecto de la bruja de Blair’ o ‘XP3D’, sólo que mientras en éstas encuentras alguna justificación a todo lo que va pasando, en ‘FIN’ que nadie lo espere porque se quedará con las ganas. Igual dicen aquello de «no, es que hay que reflexionar». No. No hay nada que reflexionar. No se explica nada.
Lo que ocurre es que parece que el mundo se acaba y sin más, en cualquier momento la gente desaparece. ¿Por qué? Porque es ciencia ficción y todo vale. Desaparecen algunos, pero los primeros parece que han desaparecido por motivos naturales (se cansa de su mujer y se va, se cae por un precipicio, hay arenas movedizas…), por lo que parece que vaya a haber una justificación, o que por lo menos el resto de personajes intenten querer conocerla. Porque no parece que sea por arte de magia. Pero de repente, yendo en bici, un personaje desparece, se giran los demás, ven que sólo está la bici en el suelo y…. ¿no se asoma nadie por la montaña a ver si se ha caído? Nada. Ha desaparecido y punto.
Esto que digo no quita para que podamos disfrutar en la película de unas escenas brutales (sí, las que nos enseñan en el tráiler), como las de los animales corriendo al principio, el coche accidentado en la montaña y muchas más. Lo que no entiendo es por qué han juntado actores tan buenos como Clara Lago, Maribel Verdú o Daniel Grao frente a otros como Blanca Romero o Andrés Velencoso que hacen que chirríe mucho cuando se crea el contraste en una secuencia que aparece alguno de un bando junto a otro del otro.
Ah, dos observaciones finales: los perros ésos corren más que los protas en bici; y Maribel Verdú no tiene ningún sentido que se vaya hacia el león. ¿Tenían ganas de león? Pues un león en la película. Pero que alguien me cuente la justificación.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sergio Navarro
 

Entrevista a Clara Lago

En un mes ya ha alcanzado casi los dos millones de espectadores. Tengo ganas de ti ha seguido los pasos de su antecesora Tres metros sobre el cielo, y ha conseguido llenar la taquilla. Clara Lago interpreta a Gin, una chica que va a ocupar un sitio muy especial en la película y en Hache (Mario Casas). Hablamos con Clara para que nos cuente que tiene Gin para que haya podido a enamorar al malo más tierno.

«Interpretar a Gin me ha dado la oportunidad de probar y explorar muchas cosas»

¿Cómo es tu personaje, Gin?
Es un personaje maravilloso. Me enamoré de él desde el primer momento que leí el guión. Es una tía muy fuerte es de estas mujeres de armas tomar. Es la versión femenina del Hache de la primera película, que vive a través de los impulsos, es un poco como un caballo desbocado. Tiene una valentía y un corazón enorme, es una chica que ha sufrido mucho en su vida y que se ha tenido que hacer cargo de cosas que quizá no le tocaban por su edad, y esto le ha hecho crearse una especie de coraza para protegerse del daño. Es una chica con ganas de dar amor y de lanzarse al vacío .Esta similitud hace que funcione esta historia con Hache. Además es una chica que de cierta forma le pone en su sitio.

Para ti, ¿cómo ha sido participar en Tengo ganas de ti?
Un honor. Participar en una película así, tan grande y tan pequeña y familiar a la vez ha sido un privilegio. La incorporación como novata (risas) a la segunda parte, ha sido muy fácil gracias a Fer (González Molina), Mario (Casas), el equipo técnico… Supongo que también tenía que ver con la confianza que ya tenía de haber trabajado con ellos antes. Esto facilitó bastante las cosas. Desde luego yo no he sentido la sensación de estar en un sitio donde no perteneciese, sino que enseguida me han hecho participe del proyecto que al final es muy complementario con la primera parte.
Entonces por tus compañeros has sido muy bien recibida.
Sí. conmigo se han portado super bien y me han hecho sentir parte de la familia desde el principio.
¿Qué diferencias ves entre la primera película y la segunda?
Son dos películas complementarias, que vienen de lo mismo. Tengo ganas de ti viene un poco de Tres metros sobre el cielo. Mantienen el mismo núcleo esencial pero son dos enfoques distintos, las dos caras de la misma moneda. Esta historia que se reparte en dos partes, no deja de ser una historia de personajes, que comienzan en un lugar, en la adolescencia, que viven un primer amor, y como luego después de vivir el primer desamor, como es reponerse de esto, y resurgir un poco de las cenizas. Son dos enfoques distintos del amor.. La primera parte es más lírica en toda los sentidos, más lustre. En la segunda hay un tono más crudo.

¿Cómo actriz que te ha aportado interpretar a Gin?
A mí me ha dado la oportunidad de descubrir muchas cosas, de probar, de explorar. Es un personaje que da para mucho, es un caramelo, pasa por todo, tiene un montón de matices y de capas. Esto te da la oportunidad de mostrar muchas cosas distintas. Aparte físicamente tenía que prepararme también para este personaje, y emocionalmente también. Para mí ha sido un regalo, a nivel actoral me ha dado la oportunidad de ponerme en el lugar de un personaje que pasa por tantas fases, y hay una curva emocional tan pronunciada.

Antes de realizar este personaje, ¿habías leído los libros de Federico Moccia?
No los había leído y tampoco los leí después. Me dijo Fer (González Molina) que no lo hiciera porque el personaje de Gin sufre algunos cambios del libro al guión, era mejor que no me lo leyera porque podría confundirme más que ayudarme.

¿Tienes algún otro proyecto en mente?
Tengo pendiente el estreno de una serie que es para Antena 3 que se llama El corazón del océano, la rodé antes de empezar en Tengo ganas de ti y la película Fin. Se rodó en Colombia durante tres meses, es un proyecto que ya está terminado pero aún no se sabe cuando se va estrenar. Y luego la película Fin que se estrena en noviembre.
El teatro es tu cuenta pendiente, ¿te gustaría saldarla?
Me encantaría la verdad, es un poco mi asignatura pendiente. Me encantaría probar pero me daría mucho miedo, porque es un medio totalmente distinto. La televisión y el cine se asemejan un poco más, pero el teatro es otro mundo. Me daría mucho miedo, pero en el buen sentido, el que te da fuerza y te alimenta.

Muchas gracias a Clara Lago por su tiempo.