Crítica de 10.000 km

Natalia Tena y David Verdaguer


Hacer una película de relaciones a distancia parece complicado, muy complicado. No porque sea difícil contar una historia de este tema sino por lo manido que puede resultar, ¿cómo podemos hacer algo nuevo con esto? Esto se debió plantear su director, Carlos Marqués-Marcet, cuando pensó en 10.000 km, protagonizada por Natalia Tena y David Verdaguer, y la verdad, es que supo hacer algo muy diferente de un tema cotidiano. Hoy en día tener una relación a distancia parece que esté a la orden del día, todos intentamos buscar un hueco laboral sea donde sea y muchas veces tenemos que elegir entre nuestra situación sentimental o la profesional. Marqués-Marcet sabe plasmar todas estas relaciones y las formas de comunicación entre ellas, llegando a parecer un documental en vez de una película. En esta ocasión pone un ejemplo exagerado, 10.000 km, son muchos kilómetros, pero no por ello deja de ser real, natural, auténtico y consigue una completa empatía con el espectador. El Skype y el Facebook se convierten en protagonistas junto a Tena y Verdaguer, que deben luchar por su relación a 10.000 km de distancia, él se encuentra en Barcelona y ella en Los Angeles, tras aceptar esta última una beca.

Como todo comienzo, al principio es todo idílico, se lleva con buen humor, parece una nueva aventura esto de poder hablar con tu pareja a través de una pantalla y probar cosas nuevas como enseñarle a cocinar a través de un Skype, o hacer una cena de aniversario a distancia, pero a medida que la película avanza comienzan también los conflictos, el no poder viajar para ver a tu pareja, que la relación se haya estancado, se empieza a valorar el espacio que nos dejan, el no poder avanzar… Todos estos obstáculos tendrán que superarlos o al menos intentarlo. Se muestran situaciones muy reales y con las que todos nos podemos sentir muy identificados una vez que la inseguridad nos invade, como por ejemplo, caer en las redes del peligroso Facebook y cotillear todas las fotos y sobre todo meterte en los perfiles de sus amigos para ver si debemos preocuparnos o no. O esas discursiones de las que luego te arrepientes y quieres enviarle un correo disculpándote y acabas borrando y escribiendo mil veces hasta que decides no escribirlo, ponerte a la defensiva o ser cordial con un simple: ¿qué tal?

Natalia Tena y David Verdaguer

Todo esto nos lo plasma y nos lo cuenta la película 10.000 km que a través de las nuevas tecnologías nos habla de una relación a distancia, llama mucho la atención que los personajes tan sólo interactúan a través de una pantalla de ordenador y que a penas tienen escenas físicas entre ellos. Es una experiencia y novedad muy interesante que nos acerca mucho a la realidad, aunque a pesar de ello, se quiera hacer tan natural que en ocasiones se haga lenta. Con todo esto, una película tan real y que trata un tema, como ya hemos dicho, tan cotidiano y en ocasiones doloroso, puede rompernos por dentro pero eso sí, merece la pena.

Natalia Tena (a la que hemos visto en sagas de gran relevancia como Harry Potter o Juego de tronos) y David Verdaguer son valientes y muestran todos sus sentimientos en una película que promete no dejar indiferente a nadie.

10.000 Km fue la gran ganadora de este Festival de Málaga consiguiendo la Biznaga de Oro, además del de Mejor Guión Novel, Mejor Dirección, Premio de la crítica y Mejor Actriz Natalia Tena junto a Elena Anaya por Todos están muertos.

Estreno: 16 de mayo.