Carlos Librado: «Me sirvió trabajar con actores que admiraba para dar vida a Jonan Etxaide»

Del campo de fútbol a los escenarios, Juan Carlos Librado “Nene”, dejó el deporte y se lanzó de lleno hacia la interpretación algo que como él afirma “siempre le había llamado la atención”. Tras participar en series como ByB, programas de humor como en Comedy Central, El club de la comedia o en obras de teatro como Te elegiría otra vez, Librado suma un nuevo reto a su carrera formando parte del elenco de la esperada El guardián invisible. En ella da vida a Jonan Etxaide, fiel compañero de la protagonista Amaia Salazar (Marta Etura).

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Juan Carlos Librado «Nene»

¿Cómo te surge la oportunidad de trabajar en una película que era tan esperada como El guardián invisible?

Como salen la mayoría de trabajos por mi situación ahora mismo laboral. No soy un actor al que llamen ofreciéndole papeles. Así que estuve pasando castings. Para este caso creo que fueron tres o cuatro pruebas, hasta que llega un día me dijeron que sí y llegué al guardián.

Tu personaje es un punto clave de la saga y mano derecha de la protagonista, Amaia Salazar. Para ti habrá sido un regalo este personaje y trabajar mano a mano con Marta Etura que ya está muy consolidada en este ámbito.

Fue un regalo total. No sólo trabajar con Marta, que es con la que compartí la mayoría de los planos y secuencias, sino de tener como compañeros a Pedro Casablanc, Elvira Mínguez o Francesc Orella. Ha sido maravilloso, un aprendizaje continuo y un disfrute sin parar de sus compañías, de sus charlas, de sus consejos y de ver en directo como trabajan estos monstruos. Para mí ha sido espectacular. Todo esto me sirvió porque el mismo Jonan Etxaide es muy admirador de Amaia Salazar, la ve desde la admiración y el respeto profesional y desde las ganas de ser tan bueno como ella en un futuro.

Sí porque además en la película tú eres el único que la llamas jefa, valoras, confías en ella ciegamente, sigues sus consejos…

Sí, ya te digo que la admiro. Jonan Etxaide es admirador profesional de Amaia, protector de ella en el ámbito laboral porque en la comisaría tienen ciertos rencores o ciertas rencillas hacia ella por lo preparada, decidida y  buena policía que es. Genera envidias y ciertos roces en su profesión. Soy el que la apoya incondicionalmente y el que la ve como es, una gran policía.

¿Qué es lo que más te llama la atención de esta película? El ámbito de la mitología, la importancia de la intuición, los casos que trata o la crudeza de algunas relaciones personales como la de la protagonista con su familia.

Lo has dicho bien porque algo que me llamó mucho la atención fue la relación de Amaia con la madre. Era una cosa que me generaba mucha intriga, el por qué, qué generaba ese odio visceral de la madre hacia su propia hija, tan indefensa a la edad en la que le pasan las cosas que vemos en los flashbacks. A parte de la investigación policial porque yo soy muy fan de los thrillers. Me interesaba mucho formar parte de una investigación en la que se persigue a un asesino en serie.

Las continuaciones de la saga se vuelven un poco más oscuras. ¿Estás preparado para todo lo que se le viene a tu personaje encima?

¿Se  vuelven más oscuras?

Sí, un poquito más oscuras.

Sí. claro, preparado claro que sí. En este trabajo estás dispuesto a todo, sea el personaje que sea. Así que quiero ponerme de lleno con la segunda novela para ver esa oscuridad de la que me hablas e imaginármela sobre todo ahora que tengo cara para los personajes y sé cómo se rodaría por haber trabajado en la primera. Estoy deseando verlo a ver si me atrae tanto como la primera parte porque si estás es la más luminosa y dices tú que las siguiente son más oscuras, la cosa promete.

¿Conocías Baztán? ¿Habías oído hablar de este municipio de Navarra?

Navarra sí lo conozco porque tengo muchos amigos de Pamplona y voy dos o tres veces por año a verlos. Pero Baztán no lo conocía, no tenía ni idea de que existía Elizondo. Pero me arrepiento porque es un sitio maravilloso, los días que hace bueno, en verano, es un sitio para visitar y que recomiendo a todo el mundo. De hecho, yo tengo pensado volver con la familia porque es un valle precioso, tiene unos parajes que no ves en muchos sitios en España.

Con los libros se puso de moda que muchos lectores visitasen esos lugares.

Sí, nos topamos de hecho con ellos durante el rodaje. Ya lleva mucho tiempo esta fiebre por la novela. Nos encontrábamos con mucha gente los días que salíamos a cenar después de rodar o en nuestros días libres que dábamos una vuelta por el valle e incluso cambiando de localización nos encontrábamos con gente que estaba de excursión y haciendo una visita a los lugares de los que habla la novela. Ahí empezamos a ser conscientes del volumen que tenía esta locura fan por El guardián invisible.

En comedia te hemos visto como pez en el agua, ¿en el suspense te has sentido igual de cómodo?

Sí, muy cómodo. Hay una cosa que tiene la comedia que es que tiene una presión y es que tienes que hacer reír, y ese es tu cometido. Ahí se ve si tienes un feed-back inmediato, si haces bien tu trabajo o no, ver si la gente ríe, pues este es tu objetivo y si no lo haces es que algo falla. Entonces estaba más confiado en esto que saliendo a un escenario, donde la gente compra su entrada para que le hagas reír. Aquí ruedas una secuencia, una escena donde tiene mucha más carga emocional, que la gente vea cómo piensa el personaje, más que provocarle una respuesta inmediata.

¿Cómo se convierte un futbolista en actor? ¿Cómo te llega la llamada de la interpretación?

Desde pequeño me llamaba la interpretación. He hecho teatro toda la vida, en el colegio, instituto, universidad…Era algo que tenía como hobbie porque sí que es cierto que despunté desde muy pequeño en el ámbito deportivo y es difícil decir que no a un buen sueldo, a un buen trabajo, aunque me gustaba. Pero lo de interpretar me viene desde hace mucho tiempo, de hecho siempre he compaginado con el fútbol, los años de clase de interpretación, con los grupos de teatro, con los monólogos, con las actuaciones. Así que para mí ha sido algo normal, no ha sido que de repente estaba jugando al fútbol y dije: “Quiero ser actor”. Ha sido un proceso natural.

Muchas gracias.

A ti.